Borrón y cuenta nueva
La CUP se muestra dispuesta a negociar con el vicepresident Junqueras unos nuevos presupuestos.
Mientras que para algunos el nombre de Oriol Junqueras es un obstáculo en la negociación económica con Madrid, para otros es una buena oportunidad para tratar unos presupuestos con un talante mucho más social. Que la cartera de Economía de la Generalitat la ocupe el presidente de ERC y no un miembro de CDC hace que Catalunya Sí que es Pot y la CUP estén dispuestos de entrada a sentarse a la mesa.
El nuevo diputado de la CUP en el Parlament Joan Garriga, Nana, aseguró ayer en una entrevista a Europa Press que su grupo está dispuesto a negociar los presupuestos, porque son “una herramienta importantísima del Govern”, pero advirtió que no aceptará presiones ni que cumplir el plan de choque social acordado con JxSí se use como moneda de cambio.
Lluís Rabell, portavoz de Catalunya Sí que es Pot, también abrió puertas la semana pasada a las conversaciones con el Govern: “No somos insensibles al carácter que toman algunas conselleries, quién las ocupa y el talante de cambio y giro social que, como mínimo, anuncian”. Rabell, así, se mostró partidario de “explorar y transitar” su apoyo a las cuentas catalanas.
No obstante, Garriga se muestra muy cauto: “Esperemos que no se haga de nuevo un pressing CUP, porque les saldrá mal (a Junts pel Sí). Espero que el debate sobre presupuestos se dé en el marco de discusión política que requieren unos presupuestos, porque, si no, sería de locos”, aclaró el cupero.
Catalunya Sí que es Pot y la CUP, priorizan las políticas sociales. Algunas medidas del plan de choque social pueden aplicarse con las cuentas prorrogadas, como las relacionadas con la pobreza infantil, la pobreza energética y el paro de desahucios. Muchas otras, sin embargo, requieren de la aprobación de unos nuevos presupuestos.
En este escenario, existe cierta competencia entre las dos formaciones de la izquierda, ya que, como reconocen fuentes de la CUP, “podemos vernos superados por la izquierda por Catalunya Sí que es Pot en cuanto a políticas sociales”. Y eso, porque los cuperos se verán condicionados por el pacto de estabilidad con JxSí. Garriga avisa que la estabilidad parlamentaria no se fija en un acuerdo: “El acuerdo es un elemento más que posibilita la estabilidad, pero ni la determina al 100% ni la CUP está sometida a él”.