El general Al Sisi pide tiempo para desarrollar la democracia en Egipto
Egipto conmemora hoy el quinto aniversario del inicio de la revolución que acabó con la dictadura de Hosni Mubarak. El nuevo régimen, liderado por el general Abdel Fatah al Sisi, ha detenido a decenas de activistas antigubernamentales en los últimos días y se ha preparado para impedir cualquier manifestación.
Al Sisi se dirigió ayer a la na- ción para decir que está bien celebrar el aniversario, pero sin protestas políticas. Aseguró que el país “está en la senda correcta”, a pesar de la alta inflación, el paro que también aumenta y la insurgencia yihadista, que ha dilapidado la industria turística.
“Las experiencias democráticas –añadió el general, que asumió la presidencia en un golpe de Estado en el 2013– no maduran de la noche a la mañana, sino a través de un proceso continuo y acumulativo (...). El Egipto de hoy no es el Egipto de ayer. Juntos construimos un Estado civil, moderno y desarrollado”.
Al Sisi aseguró que está trabajando para lograr “el equilibrio ideal entre derechos y libertades”. A su juicio, tiene que haber “un marco de libertad responsable que evite que la democracia se transforme en un caos destructivo que socava los fundamentos del Estado y los recursos del pueblo”. En este sentido, el Gobierno lanzó hace días una campaña de propaganda para desacreditar la revolución y el consiguiente gobierno de los Hermanos Musulmanes. Combina imágenes de las protestas de hace cinco años con el lema “Estos son los crímenes que los egipcios nunca olvidarán”.
El Ministerio del Interior ha alentado a la población ha celebrar el Día de la Policía, que también se conmemora el 25 de enero. “Siempre seremos la policía del pueblo”, asegura en un vídeo propagandístico. La policía fue el blanco de las protestas populares del 2011, que terminaron con la renuncia de Mubarak el 11 de febrero. Los islamistas ganaron las elecciones legislativas y presidenciales, pero el golpe del 2013 los apartó del poder. Al Sisi se proclamó presidente en unos comicios celebrados en el 2014.
Los Hermanos Musulmanes han convocado varias concentraciones previstas para hoy. Sin embargo, con miles de activistas en las cárceles, es difícil que logren congregar a mucha gente. La plaza Tahrir de El Cairo, centro de la revolución, ahora está muy controlada. La policía ha cerrado varios cafés en los alrededores y ha instalado un sistema que le permite cerrarla en el caso de que alguien intente ocuparla.