Mayor apoyo para los autónomos
SON más de tres millones los autónomos o trabajadores por cuenta propia en España. Pero esta cifra se reduce a dos millones si se excluyen los que están integrados en sociedades mercantiles y cooperativas. Durante la pasada legislatura se han adoptado medidas de apoyo a este colectivo que, pese a ser importantes, se han quedado cortas.
Antes de la crisis, el 61% de los españoles tenía preferencia por trabajar por cuenta propia, pero las dificultades surgidas desde entonces han hecho caer en picado este porcentaje, hasta poco menos de la mitad. Es evidente que hay que revertir esta situación porque el autoempleo es una de las tendencias crecientes en el mercado laboral del futuro, según la Organización Internacional del Trabajo, y hay que prestarle la debida atención para que pueda crecer en el marco adecuado. En la actualidad, al margen de las iniciativas individuales de emprendimiento, la demanda de autónomos no para de crecer, espoleada por la tendencia de las empresas a externalizar servicios y abaratar costes.
Hay que tener en cuenta, además, que muchos trabajadores autónomos, cuando progresan, son a su vez generadores del empleo como demuestra el hecho de que este colectivo tenga contratados hoy por hoy más de 850.000 empleados. Todo indica que podrían ser muchos más si hubiera más facilidad de contratación.
Iniciarse como trabajador por cuenta propia requiere, inicialmente, la formación adecuada, porque no es tarea fácil, y la Administración lo complica mucho con un exceso de burocracia y de fiscalidad. La reciente ley de Emprendedores ha sido la primera medida de calado adoptada en favor del trabajo por cuenta propia, pero habría que avanzar más en este sentido.
Desde las asociaciones que representan al colectivo de autónomos se piden medidas como la ampliación de la tarifa plana a la Seguridad Social, la proporcionalidad y progresividad en las cotizaciones, evitar la penalización excesiva en caso del aplazamiento en los pagos, revisar los criterios tributarios con respecto a los gastos deducibles, implantar medidas que penalicen el retraso en el cobro de facturas tanto por parte de las administraciones públicas como de las empresas privadas, más eficacia en la lucha contra la competencia desleal, facilitar el acceso de los autónomos a la contratación pública y más ayudas a la financiación, así como una mayor ayuda social y protección contra el fracaso.
Son muchas las cosas que se pueden y se deben hacer para apoyar el trabajo por cuenta propia y reforzar, con ello, la creación de empleo y riqueza en la actual fase de recuperación económica.