Buen Satoransky, gran Valencia
El checo forzó la prórroga con un triple, pero el líder se impuso en el Palau
El Valencia empezó la Liga Endesa con un triunfo en la pista del Real Madrid y cerró la primera vuelta con un éxito en el Palau Blaugrana, lo que confirma su dominio en la competición española, en la que está invicto después de 17 partidos. No así en el cómputo general de la temporada después de la derrota de la pasada semana en la Eurocopa ante el Limoges. El Barcelona desperdició una magnífica oportunidad para situarse en lo más alto de la clasificación y, sobre todo, para mantener el margen que le separa del rival madridista, que ahora está en dos triunfos. Después del emocionante desenlace en Madrid en la Euroliga, ayer salió cruz aunque un triple de Satoransky forzó la prórroga y otro acierto lejano de Doellman pudo llevar al segundo tiempo añadido, aunque los colegiados consideraron que el pie derecho del estadounidense pisaba la línea de 6,75 metros y convirtieron el 3+1 en un 2+1 insuficiente para empatar a 93.
La culpa de la derrota, la segunda de los blaugrana en la liga, estuvo en un pésimo tercer cuarto en el que se esfumó todo el botín alcanzado con tanto esfuerzo en los primeros veinte minutos. Hasta once puntos tuvo el Barcelona muy cerca del descanso (40-29) en los mejores minutos como bloque, con Doellman liderando el ataque (11 puntos), aunque el jugador más destacado estaba siendo Satoransky, que acabaría con 17 puntos y 12 asistencias. Lástima que la exhibi- ción del base checo no tuviera reflejo en el marcador definitivo.
Pero el Valencia de Pedro Martínez no es un equipo que se diluya con facilidad. Tiene muchos recursos –pese a la baja de Van Rossom– y la moral por las nubes después de su espectacular inicio de temporada. Sólo el Madrid, en el curso 2013-14, había acabado imbatido la primera vuelta para llegar luego a los 27 partidos. Los vi- sitantes dieron la vuelta al partido porque el Barça sólo logró 7 puntos entre el minuto 20 y el 28 en un colapso monumental. Curiosamente, en los últimos 48 segundos anotó 8 y forzó in extremis el añadido, en el que el Valencia volvió a ser más listo, con independencia de si el pie de Doellman pisó o no la línea en lo que hubiera podido ser un 3+1 para ir a otro tiempo suplementario.
Los árbitros no dieron validez a un 3+1 de Doellman al entender que pisaba la línea de 6,75 m