Bruselas ve riesgos en la deuda pública española a medio plazo
La CE advierte que superará el 90% del PIB durante una década
Bruselas no sólo ha puesto la lupa sobre el cumplimiento del objetivo de déficit público de España. Ayer, la Comisión Europea volvió a expresar su preocupación por la abultada deuda que arrastra la Administración española –estiman que dentro de diez años seguirá aún por encima del 90% del PIB– y advirtió que supone “altos riesgos” para la economía del país a medio plazo-. A su juicio, esta situación requerirá un esfuerzo estructural “significativo mayor” para corregirla. “El alto nivel de deuda pública representa una fuente de vulnerabilidad para la economía española”, afirmó la Comisión en su informe sobre la sostenibilidad de las finanzas públicas de los Estados miembros.
En principio, la Comisión espera que la deuda toque techo este año, al alcanzar más del 101% del producto interior bruto y baje al 100% en el 2017. Las mismas estimaciones señalan que no prevén cambios en el volumen de lo adeudado a esa cifra hasta el 2020, para bajar al 92% en el 2026. Las autoridades europeas calculan que para mantener a raya el déficit público, aumentando el ritmo de reducción “has- ta situarse en un 75% del PIB en el 2026”, habría que realizara un ajuste estructural “significativamente mayor” de en torno a 2,6 puntos del PIB, es decir, de unos 25.000 millones de euros.
Los objetivos de estabilidad entregados por el Ejecutivo de Mariano Rajoy a Bruselas a mediados del 2015 establecía una previsión de deuda para el año pasado del 98,9% del PIB, así como el compromiso de rebajarla cuatro décima este año y de llegar al 96,5% en el 2017 y al 93,2% en el 2018.
Las cifras del Gobierno ahora en funciones poco tienen que ver con las previsiones de la Comisión Europea que avisó de que la deriva que dibujan se confirmará siempre y cuando se den “condiciones económicas normales” y se mantengan las políticas fiscales sin cambios, incluidos los esfuerzos es- tructurales equivalentes al 0,2% del PIB. “Un ratio de deuda por encima del 90% del PIB a finales de nuestras proyecciones (2026) basadas en una asunción de que las políticas fiscales se mantienen sin cambios conlleva unos altos riesgos para España”, remarcó la institución comunitaria. Además, advierte de que hay una posibilidad de cuatro entre diez de que el porcentaje aumente en los próximos años y en el 2020 sea superior al de este año.
El citado informe señala que España no corre “riesgos significativos a corto plazo” de sufrir una situación fiscal conflictiva, pese a que algunos factores, como el déficit primario que acumula España y sus necesidades brutas de financiación, podrían complicar su situación. A medio plazo, en cambio, “los riesgos parecen ser altos desde la perspectiva del análisis de la sostenibilidad de la deuda, debido a que el cúmulo de deuda seguirá siendo alto en el último año de las proyecciones, el 2026”, indican los expertos comunitarios. A largo plazo, los expertos del Ejecutivo comunitario no observaron riesgos de sostenibilidad de las finanzas españolas, “gracias a las reformas” como el que tiene que ver con el gasto en pensiones.
La Comisión estima que hace falta un ajuste de 25.000 millones para bajar la deuda hasta el 75%