La redada contra el PP complica la investidura
El caso salpica a Barberá y provoca 24 arrestos, como el del exlíder valenciano Rus La corrupción salta en pleno cortejo de los populares a C’s
La corrupción volvió a señalar ayer al Partido Popular valenciano, y su onda expansiva alcanzó a los dirigentes nacionales, en plena negociación para investir a su candidato, Mariano Rajoy, presidente del Gobierno. En esta ocasión, la contundencia de la acción judicial y la Guardia Civil alcanzó a la antigua cúpula de la formación en Valencia. Por el momento, 24 personas han sido detenidas, entre ellas el ex presidente provincial, Alfonso Rus. Además, varias decenas de personas están siendo investigadas (nueva denominación jurídica para los imputados), una cifra que alcanzará el centenar. Durante la jornada se realizaron registros en despachos de instituciones como la Diputación o el Ayuntamiento de Valencia, así como en empresas públicas y privadas. E inevitablemente todas las miradas se posaron sobre la exalcaldesa y actual senadora, Rita Barberá, que siguió la macrorredada “muy tranquila, en su casa”, según una portavoz de su confianza.
La bautizada como operación Taula tiene como origen el caso Imelsa, una empresa que depende de la Diputación a partir de la cual se estructuró presuntamente una trama corrupta que tenía como objetivo cobrar comisiones a cambio de adjudicaciones públicas. En el punto de mira de los investigadores inevitablemente Rita Barberá. Destacada dirigente del PP que por su condición de aforada, el instructor deberá, si lo considera oportuno, elevar al Tribunal Supremo una exposición razonada de los motivos por los que se le investiga. Fuentes al corriente de la investigación dieron por hecho a
La Vanguardia que se producirá esa petición.
La operación Taula está dirigida por el juzgado de instrucción nú- mero 18 de Valencia, la Fiscalía Anticorrupción y ejecutada por la UCO (Unidad Central Operativa) de la Guardia Civil, que en el día de ayer trasladó numerosos investigadores desde Madrid a Valencia para participar en las detenciones, los registros y la toma de declaraciones. Además de Alfonso Rus, personaje clave en la trama, la UCO detuvo a dos de sus hombres de confianza, Máximo Caturla y Emilio Llopis, y a la exconcejal de Cultura del Ayuntamiento de Valencia, María José Alcón, mujer de Alfonso Grau, vicealcalde de Valencia, y acusado también en el caso Nóos. La lista de detenidos se completa con el exdiputado y exvicesecretario del PP valenciano, David Serra. Entre los investigados cuyo nombre trascendió ayer destaca el actual portavoz municipal del PP valenciano Alfonso Novo.
Los investigadores de la UCO registraron los domicilios particu- lares de todos los detenidos, los despachos del grupo popular en el Ayuntamiento de Valencia, sedes de empresas públicas como CIEGSA, privadas como la agencia de comunicación Engloba, fundaciones como la Jaume II, y entidades como la sede de Club Deportivo Olimpic de Xàtiva, de la que preci- samente fue presidente Rus. En Xàtiva la expectación fue máxima y muchos vecinos se apostaron frente al domicilio del todopoderoso Rus, que estuvo presente en un registro de más de diez horas. Alfonso Rus durmió anoche en los calabozos.
El montante del dinero defraudado no alcanza las cifras que en su día se vieron en la trama Gürtel, pero las consecuencias políticas de este caso de corrupción tienen mucho más calado. En esta ocasión, sería el propio Rus y sus lugartenientes en el PP valenciano los que habrían diseñado desde dentro del partido y aprovechan-
RITA BARBERÁ Las investigaciones apuntan a la exalcaldesa de Valencia, senadora y aforada
TRAMA CORRUPTA
La red cobraba comisiones ilegales a empresas desde las instituciones públicas
GOLPE AL PP VALENCIANO La Guardia Civil registró la sede del PP local y se imputó al portavoz municipal
24 DETENIDOS Entre los detenidos están los miembros del equipo de Rus y una exconcejal
do la poderosa maquinaria de la Diputación un método para “percibir comisiones ilegales a cambio de adjudicaciones fraudulentas”, según detalló en una nota el Tribunal Superior de Justicia de Valencia. Además de la Diputación, la trama habría operado desde varios ayuntamientos gobernados por el PP, como el de Valencia. Las ganancias se habrían destinado en porcentajes desiguales a beneficio personal de los investigados y a las arcas del PP valenciano.
La investigación arrancó a partir de una denuncia que presentó
en julio del 2014 en la Fiscalía la diputada provincial por Esquerra Unida del País Valencià, Rosa Pérez Garijo. La denuncia venía acompañada de diez horas de grabación que durante años realizó Marcos Benavent, exalto cargo de la Diputación y en su día mano derecha de Rus en Xàtiva. En la denuncia se explicaba que Benavent creó una sociedad pantalla para cobrar comisiones a concesionarias y contratistas, mediante el amaño de contratos y con la financiación de actos del PP valenciano. En una de esas conversaciones grabadas, seguramente la más escandalosa, se oye a Rus contar billetes de 500 euros, mientras habla con Benavent, hasta sumar la cifra de “dos millones de pelas”. La difusión de esa conversación forzó a Rus a presentar su dimisión y a amenazar a los “comunistas” que, según dijo, le habían conducido a su ruina política.
Las grabaciones realizadas clandestinamente por Benavent, personaje clave en la trama con su papel de arrepentido, han ayudado a los investigadores a detallar el funcionamiento de la trama corrupta. “Me he llevado de todo, soy un yonqui del dinero”, declaró recientemente Benavent, tras una de sus comparecencias en los juzgados, donde acudió a colaborar. Con un aspecto muy cambiado a su etapa de político, con el pelo largo, grandes pendientes y colgantes, el arrepentido ya advirtió que “va a salir mierda”. Y aseguró que había contado “toda la verdad” y que su relato alcanzaría a dirigentes muy importantes y hasta ahora intocables del PP valenciano.
La bochornosa grabación de Rus contando billetes no es la única que sonrojó a los dirigentes del PP valenciano. En otra se escucha a la exconcejala María José Alcón hablando de un amaño para favo- recer a una entidad cultural privada de la ciudad, La Rambleta. Tuvo que dimitir. En otras grabaciones se escucha a Alcón, hablar de “la jefa” como una persona que está al tanto de los amaños. Y esa “jefa” pudiera ser Barberá, según las mismas fuentes consultadas por este diario.
La aparición de las grabaciones ha sido en cuentagotas. De las diez horas de conversaciones, solo se ha difundido ni una cuarta parte. De ahí el temor que existe en el PP de que puedan aparecer destacados dirigentes en conversaciones comprometidas. Durante los últimos años, Benavent actuó como un verdadero espía de película. Cada vez que acudía a una cita se adhería al cuerpo un sofisticado sistema de grabación. En su última aparición ante los medios de comunicación, Benavent pidió disculpas por todo lo que había robado, y aseguró que intentaría reponer el dinero que consiguió ilegalmente.
No son pocos los que ahora se preguntan cómo esas cintas acabaron en manos de EUPV, que en cuanto las escucharon las llevaron a la Fiscalía. Al parecer, un familiar de Benavent, que disponía de una copia de seguridad de las grabaciones, las entregó a Esquerra Unida para vengarse de Rus. Pero ese familiar no valoró que esas grabaciones perjudicaban también a Benavent. Benavent ha adoptado desde hace tiempo un papel de arrepentimiento y colaborador con la justicia. Y eso tendrá su compensación judicial en el proceso.
La jornada de ayer fue de infarto en las filas del PP. La UCO de la Guardia Civil diseñó el dispositivo con mucha discreción para que las detenciones se realizaran de manera simultánea para actuar con sorpresa y evitar filtraciones. Y por difícil que pueda parecer, lo consiguieron.
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