El Congreso activa su maquinaria sin esperar a un nuevo Gobierno
El Congreso de los Diputados emprendió ayer una revolución institucional. Por primera vez en democracia, el legislativo se situó por delante del ejecutivo al activar la maquinaria parlamentaria sin esperar a que se forme Gobierno.
La Cámara pone a “trabajar a pleno rendimiento”, declaró su presidente, Patxi López, tras la reunión en que la Mesa acordó constituir comisiones y no poner cortapisas iniciales a la tramitación de cualesquiera iniciativas siempre que no pretendan controlar ni impulsar una actividad política gubernamental no puede existir.
De acuerdo con las resoluciones del órgano rector de la Cámara, basadas en el informe de los letrados sobre lo que puede y no puede hacer el parlamento mientras el Ejecutivo está en funciones, las comisiones parlamentarias se constituirán y pondrán en marcha el próximo miércoles.
Su denominación y funciones serán las mismas que en la legislatura anterior hasta que se forme el nuevo Gobierno, momento en el que se reajustarán a la estructura del gabinete.
Los grupos parlamentarios tienen hasta el martes para inscribir a los diputados que les corresponden en cada una de las veinte comisiones por constituir, de las que diecisiete tendrán carácter legislativo; las otras tres serán las de Reglamento, Estatuto del Diputado y Peticiones.
Cada comisión tendrá 43 dipu- tados: 15 del PP, 11 del Grupo Socialista, 8 de Podemos-En ComúEn Marea; 5 de Ciudadanos; uno de ERC; uno de Democràcia i Llibertat (DiL); uno del PNV y otro del grupo mixto.
Tal como indica el informe de los servicios jurídicos de la Cámara y como señaló Patxi López, el Congreso tendrá capacidad legislativa “prácticamente plena, con algunas excepciones” como podrían ser las propuestas que impliquen modificación presupuestaria. Pero en principio, y a expensas de lo que en cada caso disponga la Mesa, la manga ancha del legislativo llegará al punto de que la Cámara pueda tramitar iniciativas derogatorias de leyes vigentes, como Podemos y PSOE pretenden hacer con la Lomce o la llamada ley mordaza. El pleno podrá encauzar y en su caso aprobar proposiciones de ley de los grupos y hasta crear proyectos de ley.
Las únicas limitaciones que tendrá el Parlamento vendrán impuestas por las que tiene el Gobierno en funciones. Así, la Cámara dará curso a las proposiciones no de ley de tipo declarativo –con meras opiniones–, pero no podrá hacerlo en las que busquen mandatar al Ejecutivo para que adopte una acción netamente política.
En cuanto a la función de control al Gobierno, López explicó que quedará condicionada por la propia limitación en la actividad del Ejecutivo: la Cámara podrá controlar dicha actividad reducida pero en ningún caso podrá revisar los actos que Mariano Rajoy y sus ministros ejecutaron la pasada legislatura.