Las réplicas del seísmo en Melilla se sucederán durante dos semanas más
Más de 250 réplicas del terremoto de 6,3 grados del lunes, cuyo epicentro estaba situado en el mar de Alborán, se han registrado oficialmente desde las 5.22 de ese día. Melilla y algunas zonas de Andalucía, especialmente en Málaga y Almería, han sufrido unas sacudidas que se seguirán produciendo durante al menos dos semanas más. El Instituto Geográfi- co Nacional constata, sin embargo, que en las últimas horas esos movimientos de la tierra se han espaciado y se han hecho mucho menos intensos.
Durante todo el año pasado se registraron más de veinte seísmos de diferente intensidad en la zona, aunque ninguno alcanzó las proporciones de este último, uno de los más fuertes que han tenido lugar en los últimos 25 años. El hecho de que el epicentro estu- viera a una considerable profundidad –al final se estima que se produjo a unos 21 kilómetros– ayudó a que los efectos del movimiento de tierra no alcanzaran proporciones trágicas.
Sin embargo, y pese a los constantes desmentidos, los bulos han seguido extendiéndose entre las poblaciones afectadas, especialmente en Melilla, donde se produjeron daños valorados en más de diez millones de euros. Miles de personas decidieron pasar la noche del lunes al raso, protegidos en sus propios coches o en tiendas de campaña que surgieron como setas en parques y jardines. Especialmente concurrida estuvo la zona del Pinar de Rostrogordo, en lo alto de la ciudad y sin edificios cercanos.
La realidad es que únicamente once familias fueron obligadas por los técnicos a desalojar sus viviendas ante la aparición de grietas. La mayoría se alojó con familiares y veinte personas fueron instaladas en hoteles, a cargo de la Consejería de Bienestar Social. Todos reconocían que eran incapaces de regresar a sus viviendas tras el pánico que habían pasado. Familias enteras, algunas con niños de corta edad, prefirieron la incomodidad de una noche dentro de su vehículo, o tumbados en artículos playeros, al cotidiano confort de una cama que habían visto vibrar y desplazarse. Las autoridades impidieron que anoche se repitiera la misma situación y obligaron a que todos volvieran a sus hogares.
Pese a ser uno de los temblores de tierra más importantes de las últimas décadas, el terremoto del lunes dista mucho de parecerse al trágico seísmo que se produjo el día de Navidad de 1884, con epicentro en la localidad granadina de Arenas del Rey. Provocó 475 muertos y 1.475 heridos.