Largas penas por quemar vivo a un joven palestino
Cadena perpetua y 21 años para dos israelíes de 17 y 16 años
El Tribunal Provincial de Jerusalén condenó ayer a un joven israelí a cadena perpetua, y a su compañero, a 21 años de cárcel a raíz del asesinato y la quema de un adolescente palestino en Jerusalén Oriental, en julio del 2014.
Los nombres de los asesinos de 17 y 16 años, respectivamente, no fueron publicados ya que se trata de menores. La condena de un adulto de 29 años, Yosef Haim ben David, habitante del asentamiento de Adam, solamente será conocida la próxima semana, tras el estudio de un informe psiquiátrico, presentado por él ayer.
La Fiscalía exige también para Ben David la máxima pena aplicada en Israel, cadena perpetua. Los dos adolescentes y el adulto, organizaron el secuestro, el apaleamiento, el estrangulamiento y la quema del adolescente palestino Mohamed Abu Judair, el 2 de julio del 2014. Lo rociaron con gasolina y lo quemaron estando aún vivo. Los tres confesaron su responsabilidad y subrayaron que su acción fue una venganza por el asesinato de 3 jóvenes israelíes a manos de una célula de Hamas en Cisjordania, pocos días antes. Uno de los secuestrados judíos, logró llamar por teléfono a la policía, antes de ser estrangulado.
Mohamed Abu Judair, de 16 años, fue secuestrado a las tres de la madrugada, en la calle de su barrio, Beit Hanina. Cuando le golpeaban y estrangulaban, los atacantes gritaban los nombres de los israelíes asesinados.
Ambos actos provocaron grandes tensiones y precipitaron una ofensiva israelí de siete semanas de duración contra el grupo islamista Hamas, que dirige la franja de Gaza, tras una serie de ataques de cohetes palestinos sobre gran parte del territorio israelí.
Tres jueces decidieron la sentencia de los asesinos de Mohamed. Uno de los jueces opinó que también el adolescente de 16 años –que no participó directamente en la quema de Abu Judair– se merecía la cadena perpetua ya que “no hizo nada para impedirlo”.
Pero, los dos restantes magistrados optaron por condenarle a 21 años de cárcel. Cuando se conoció esta sentencia, la madre del joven palestino, Suha Abu Judair, no pudo contenerse, y durante largos minutos gritó ante las cámaras de televisión israelíes y de todo el mundo: “Aquí no hay democracia. En este tribunal no hay justicia. Ellos serán liberados dentro de unos años, pero mi hijo nunca volverá. No nos moveremos del tribunal mientras no se haga justicia”.
El padre, Husein, dijo ayer a La Vanguardia, que también el joven de 16 años debe ser condenado a cadena perpetua. “Vamos a apelar al Tribunal Supremo y a pedir que hagan a los tres asesinos, los nuevos nazis, lo mismo que los israelíes hacen a los árabes: destruir sus casas y negarles la nacionalidad”.
Según Abu Judair, los jueces prueban que existe “apartheid” en Israel, ya que “los judíos y los árabes no son juzgados según las mismas normas”.
El fiscal, Uri Korb, explicó que normalmente los menores no son condenados a cadena perpetua, pero, en este caso, sí lo fueron por la gravedad de los hechos. “Espero que el mensaje quede claro ya que se trata de acciones terribles, que nosotros como sociedad no podremos aceptar. Pediremos la pena más grave también para Ben David, el adulto que organizó todo lo ocurrido”, declaró.
En Israel, la cadena perpetua normalmente supone 25 años de cárcel, aunque, a veces, pueden pedir clemencia y reducción de la pena, al presidente del Estado.
El asesinato se produjo después del de tres jóvenes judíos y desencadenó una ofensiva contra Hamas