Colau no dejará oficiar uniones a los ediles que no quieran casar gais
La alcaldesa Ada Colau retirará la delegación de oficiar matrimonios a aquellos concejales que se nieguen a casar parejas del mismo sexo. El Ayuntamiento sigue de este modo una recomendación formulada por el Síndic de Greuges de Catalunya. Hace un par de años el entonces concejal del PP en el Ayuntamiento de Barcelona Óscar Ramírez alegó “objeción de conciencia” a fin de no celebrar un matrimonio de dos personas del mismo sexo. Al parecer los funcionarios tuvieron que buscar en los últimos momentos a otro concejal que oficiara la unión. El asunto llegó hasta la mesa del Síndic, institución que entiende que esta supuesta objeción de conciencia es en verdad toda una vulneración de los derechos de la pareja. El Consell LGTBI también debatió el tema, y llegó a la misma conclusión que el Síndic.
La celebración de bodas civiles es una potestad que el Código Civil otorga a los jueces y los alcaldes. La misma norma establece que esta obligación puede ser delegada en los concejales de cada Ayuntamiento, extre- mo que también está estipulado de la Carta Municipal de Barcelona. Cada Consistorio es autónomo para determinar cómo se reparte el oficio de las diversas uniones.
La alcaldesa ya envió una carta informando de su medida y de su posición a todos los cargos electos de la corporación municipal barcelonesa.
El barrio de Sant Antoni acogerá el nuevo centro municipal de recursos LGTBI
Además, el Ayuntamiento también informó ayer de que un local diáfano de más de 1.200 m2 del barrio de Sant Antoni, el número 22 de la calle Comte Borrell, acogerá el centro municipal de recursos LGTBI. Este centro pretende ser un equipamiento público de información y asesoramiento abierto a ciudadanos y entidades. Su funcionamiento terminará de perfilarse en un proceso participativo.