La Orquesta del Montsalvat, parte II
Edmon Colomer asume hoy, en Palau 100, la dirección del ambicioso conjunto romántico fundado por Pérez Treviño
La Orquestra del Montsalvat, la primera formación romántica con criterios históricos e instrumentos originales surgida en Catalunya –por iniciativa privada–, reaparece hoy en el Palau de la Música (20.30 h), dentro de la temporada Palau 100. Y lo hace iniciando una nueva etapa en su aún corta existencia. Si desde su fundación, hace apenas dos años, su director titular había sido Frances Prat, ahora es Edmon Colomer quien asume la batuta.
El impulsor de este proyecto orquestal, el programador y musicólogo Oriol Pérez Treviño, se muestra ilusionado con el cambio. Prat, socio en la etapa fundacional de la del Montsalvat, ha decidido emprender otros caminos profesionales. Y ahora es Colomer quien aún no siendo una batuta con bagaje “historicista”, aporta un valor extra a la formación: su experiencia como forjador de proyectos. No en vano fue el iniciador de la Jonde y de la Orquestra de Cadaqués.
“Un proyecto como este gana en manos de Edmon –afirma Pérez Treviño–, pues él sabe lo que es comenzar algo de cero, sabe lo que es una start-up que, en este caso, busca crear riqueza y dar trabajo a músicos que vienen formándo- se en la interpretación histórica”.
El Petit Palau acoge a ese conjunto de músicos freelance que cuenta con un núcleo de destacados intérpretes del país, duchos en esta interpretación, y cuya exigencia de calidad atrae además a notorios solistas de proyectos europeos como la Orquesta Revolucionaria y Ro- mántica de John Eliot Gardiner, la Balthasar Neumann de Thomas Hengelbrock, la Orquesta de la Scala de Milán o Anima Aeterna.
En el atril, un programa que tiene por argumento la relación de Mendelssohn con Inglaterra. El compositor romántico –o mejor, un clásico que romantiza– estrenó en Londres su Sinfonía Italiana en un año, 1833, en que las trompas y trompetas eran las de la orquesta clásica mientras que la flauta y el clarinete ya habían evolucionado. A esta sinfonía le precederá hoy el Concierto para violín en Re Mayor, opus 61 de Beethoven, “que precisamente Mendelssohn reestrenó en Inglaterra rescatándolo del olvido, pues se consideraba que era un concierto que iba contra el violín, por su tipo de escritura”, dice Pérez Treviño.
El solista de este concierto será el violinista ruso Sergey Malov. Y entre los 38 músicos de la orquesta se contará con Dorothea Schoenwie-se, primer cello del Concentus Mu-
El programa tiene por argumento la relación de Mendelssohn con Inglaterra y se toca con instrumentos originales
sicus de Viena; con Lina Leon, la flautista holandesa que suele colaborar con Gardiner –y que tocará dos flautas distintas (con cinco llaves para Beethoven, con 12 para Mendelssohn)–, o Edu Raimundo, el clarinete bajo de la ONE que se cuenta entre los pocos que ha interpretado Mendelssohn al modo historicista (con la Freiburger Barockorchester dirigida por Pablo Heras-Casado). De la cantera de Esmuc, donde está funcionando bien el máster en interpretación histórica, proceden los trompas Pepe Reche y Ricardo Rodríguez. El concertino sigue siendo el referente del violín Corrado Bolsi, profesor del Conservatori del Liceu.