Xesco Espar, el portador del fuego
El extécnico del Barça, profesor y conferenciante triunfa también en los escenarios como gurú de la motivación
Por qué habéis venido?”. El silencio por respuesta, y la atención del auditorio, en el bolsillo. Así empieza a impartir su lección Xesco Espar delante de 600 alumnos, que previamente han pasado por taquilla (12 €) y han llenado las 600 butacas del teatro Borràs un lunes a las 8 de la noche. Comienza la función.
“En la vida, si no tienes objetivos, perteneces a los objetivos de otro (que te utiliza para conseguir los suyos), y vas a remolque. Apuntad eso. Sin objetivos, ¿hacia dónde vamos?”. Primer mandamiento que expone Xesco Espar Moya (Barcelona, 4/I/1963), quien fue entrenador del primer equipo del Barça de balonmano (2004-2007), considerado uno de los maestros de la motivación, entrenador emocional, además de profesor universitario en el Inefc (da clases de juegos y de balonmano), conferenciante, escritor y padre (de dos bellas y bestias del waterpolo, Anni y Clara, y Pol).
Por aquellas cosas del camino, y porque el hombre está destinado a liderar, para tener una función social como sus antepasados del Alt Urgell, el linaje Espar de Organyà, “que eran los portadores del fuego, los que vigilaban que no se apagara la última brasa”, Xesco dejó la comodidad salarial de un club poderoso –hacía de coordinador de la preparación física– por la docencia, la escritura y la labia... “Era el 2010, tenía 47 años, y como no contaban conmigo (en el Barça) veía que estaba perdiendo el tiempo”. Escribió un libro, Jugar con el corazón (Plataforma Editorial) –ha vendido 35.000 ejemplares y ya va por la 16.ª edición–, que era el fruto de una charla hecha años antes, en el 2005, a los pocos días de ser campeón de Europa, y se dedicó, cada vez más, a motivar, lo que mejor sabía hacer.
Aquella primera conferencia para “hablar de pasión” fue el origen del Xesco conferenciante. “He aprovechado mi capacidad de comunicación para llevar a la sociedad un mensaje de inspiración, para que las personas crean más en ellas mismas”, define su tarea alejada de las pistas y la competición, que bebe, precisamente, de “todo lo que aprendí para ser entrenador de ba-
TONI LÓPEZ JORDÀ EL ORIGEN DEL CONFERENCIANTE “Aprovecho mi capacidad de comunicación para llevar a la gente un mensaje de inspiración”
lonmano: la motivación, el trabajo en equipo, el liderazgo... Todo es transversal”, explica Xesco, un gurú de la motivación requerido por empresas, escuelas, ayuntamientos, y también clubs, como el Athletic, el Espanyol (con Sergio González), el Southampton (con Pochettino) y el Pachuca mexicano. Sólo en el 2015 hizo unas 70 charlas, en España, Portugal, Polonia, Uruguay, Argentina, Chile, México o EE.UU.
Con un estilo directo, cordial, sencillo, próximo, familiar, con humor, sin caer en la pedantería, con interpelaciones a la platea, con sus experiencias como técnico o profesor, Espar se mete al público en el bolsillo. Es un encantador.
No necesita inundar el auditorio de sentencias deslumbrantes de manual de autoayuda. Sólo repa- sando su trayectoria surge una retahíla de anécdotas que le sirven de metáfora y ejemplo de trabajo, de superación, de esfuerzo, de tenacidad. “La clave es crecernos: los obstáculos, los problemas, son regalos”, ilustra. Y recuerda, con humor y un discurso ágil, cómo llegó a jugar en el primer equipo del Barça –“no era de los buenos, pero era de los altos”–, cómo pasó a ser entrenador del juvenil y ganó 5 campeonatos de España, cómo siendo preparador físico se hizo cargo del primer equipo “convenciendo a Laporta metiéndole un rollo de una hora”, o cómo se formó para ser el mejor entrenador, “estudiando táctica y estrategia de todo, de fútbol americano, de balonmano, de fútbol...”, pero también haciendo cursos de coaching, preparación men- tal y motivación con Tim Robbins, el coach de Bill Clinton, o incluso un cursillo de negociación con uno bróker de Nueva York. “Para hacer un equipo ganador tuve que ser un negociador; sin aquel curso no hubiera sido nunca entrenador del Barça”.
¿Y volver a ser entrenador no le atrae? “Con todo eso me lo paso muy bien, y además controlo mi agenda. Cuando eres entrenador pasas 10 meses sin vivir; hay otros que si no entrenan, se mueren”. Y a Xesco, alicientes en la vida no le faltan: las clases, la web para entrenadores, un segundo libro en camino ( No limits, en marzo), y un público entusiasmado como el del Borràs. “Visto el éxito, podríamos repetir”, dicen de Zoopa, la productora, encantados con el monologuista.
OCUPADO POLIFACÉTICO “¿Entrenar de nuevo? Con todo esto me lo paso bien y controlo la agenda; otros se mueren si no entrenan”