Delphi cierra su planta de Sant Cugat y despedirá a 500 empleados
La compañía anuncia que sólo tiene actividad prevista hasta finales de año
La empresa Delphi ya ha marcado en el calendario que a finales de este año cerrará su planta en Sant Cugat, decisión que supondrá dejar sin trabajo a los 543 miembros actuales de la plantilla. La dirección de la multinacional, dedicada a fabricar componentes del automóvil informó ayer de ello al comité de empresa, que temía esta posibilidad “desde el momento en que hace ya más de un año Delphi anunciara que no tenía ningún proyecto para la planta de Sant Cugat”, explicó ayer a este diario José Antonio Morán (CC.OO.), presidente del comité.
Los representantes de los trabajadores critican que lo que pretende la compañía es deslocalizar la producción y llevarla a otros países donde la mano de obra es más barata, como ya lleva haciendo desde hace años en Rumanía y más recientemente en China”, declaró Esteban Rodríguez (UGT), secretario del comité de empresa.
La noticia, que planeaba como un mal presagio entre los trabajadores, cayó ayer “como un jarro de agua fría”, reconoció Rodríguez. Los trabajadores se aferran a la posibilidad de que algún inversor esté interesado en la empresa y mantenga la actividad industrial.
La información de la empresa estadounidense facilitada a los representantes de los trabajadores abundaba en los argumentos, que no son nuevos, de la falta de pedidos para mantener la actividad, la falta de competitividad de la planta y los costes estructurales de la factoría.
El comité de empresa realizó asambleas informativas ayer en los tres turnos de trabajo para explicar la situación a la totalidad de la plantilla. También pidió a la empresa que reconsidere su decisión y la emplazó a “seguir sentada en la mesa de negociación, junto con la empresa y representantes de la administración”, para hallar un inversor o grupo de inversores interesados en proseguir con la actividad industrial en la compañía.
De hecho, desde hace más de un año, Delphi encargó a una empresa externa la búsqueda de un inversor que quiera aprovechar la maquinaria de la compañía –en parte, renovada– y la experiencia de los trabajadores para proseguir con la actividad de fabricación de componentes del automóvil.
Actualmente, la principal actividad de Delphi está relacionada con la fabricación de bombas de inyección para los coches diésel. La compañía tiene encargos hasta este año con las empresas Daimler, Mercedes y Renault, “pero, a partir del 2017, trasladará esta producción hacia Rumanía porque busca menor coste”, explica Morán.
El cierre de Delphi en Sant Cugat no sólo afectaría a los 543 integrantes de la plantilla, sino que dejaría también sin actividad, o la mermaría considerablemente, a otras empresas que dan trabajo a unas 200 personas más. Se trata de firmas relacionadas con el mantenimiento de la maquinaria de Delphi, empresas de limpieza o
BLAI FELIP PALAU DES LOCALIZACIÓN El comité de empresa critica que la firma traslade la producción a Rumanía y China
RE INDUSTRIALIZACIÓN La multinacional encargó a una firma externa que buscara un comprador
distribuidores de piezas sencillas, necesarias en la fabricación de las bombas de inyección.
Delphi, que ha llegado a tener contratados a más de mil empleados, y que está instalada en la ciudad de Sant Cugat desde el año 1962, ya sufrió un expediente de regulación de empleo que a finales del 2013 dejó sin trabajo a 126 personas (31 salidas forzosas, 36 prejubilaciones y 59 bajas voluntarias).
La alcaldesa de Sant Cugat, Mercè Conesa, pidió ayer una reunión con la dirección y el comité de empresa “para negociar una posible continuidad de la fábrica”, informa Europa Press. Conesa añadió que desde el Consistorio se “intentará encontrar otra empresa que quiera hacerse cargo de la planta santcugatenca para darle continuidad”. Morán aseguró que “hay empresas interesadas, aunque es muy difícil que el acuerdo cuaje”.