Récord de turismo e ingresos
EL récord de aumento del gasto de los turistas extranjeros en España en el 2015 redondea el mejor año turístico de la historia en España. Los ingresos aportados por los 68,1 millones de personas que visitaron el país han sumado 67.385 millones de euros. Estas cifras superan en un 4,9% y en un 6,8%, respectivamente, las ya espectaculares cotas alcanzadas en el 2014.
Los datos citados, facilitados por el Instituto Nacional de Estadística, confirman al sector turístico como el principal motor de la recuperación de la economía española y de la creación de empleo, con uno de cada siete nuevos puestos de trabajo creados. El producto interior bruto del sector creció el 3,7%, se crearon 73.343 empleos, un 5,5% más que el año pasado, hasta contabilizar un total de 1,4 millones de personas afiliadas a la Seguridad Social.
El éxito turístico indiscutible que el país ha cosechado en el 2015, sin embargo, no se debe sólo a méritos propios. Influye decisivamente la recuperación económica en Europa y Estados Unidos, así como el abaratamiento de los viajes por la caída del precio del petróleo. Pero, sobre todo, hay que tener en cuenta que un tercio aproximadamente del incremento de los visitantes extranjeros se debe a la creciente inestabilidad política en los principales países competidores en turismo de sol y de playa. Egipto, Túnez y Turquía, por ejemplo, han perdido globalmente 2,1 millones de turistas en el 2015, que se suman a los cerca de seis millones que ya habían perdido desde la primavera árabe del 2011.
La importancia del citado aumento del turismo extranjero a causa de estos efectos indirectos obliga a huir de toda autocomplacencia y a no bajar la guardia para mantener la competitividad en atractivo turístico, en servicio, en precios y en la búsqueda de visitantes de mayor poder adquisitivo a través de una oferta de mayor calidad. Estas son asignaturas siempre pendientes porque, pese a los innegables avances del sector, todavía queda por hacer.
El nuevo gobierno que pueda formarse en los próximos meses deberá tener muy en cuenta el carácter estratégico de la actividad turística y atender, en este sentido, las sugerencias realizadas desde el propio sector para situar las responsabilidades en materia de turismo en el máximo nivel político con el objetivo de propiciar una mejor gestión de estas, dado su carácter transversal y su impacto en la vida ciudadana. Lo mismo vale para Catalunya, que se ha consolidado como la comunidad turística líder del Estado, con una cuarta parte de los visitantes y de los ingresos totales, seguida de Baleares y Canarias, que en conjunto acumulan más del 60% del turismo.
Tanto en Catalunya como en el resto del Estado, hoy en día, el principal problema del sector turístico es la competencia desleal de servicios no regulados, principalmente el alquiler de pisos y apartamentos, que crece de una manera desbordada y difícil de controlar por las autoridades. Este tipo de alojamiento fue utilizado en el 2015 por 15,1 millones de turistas, un 3,4% más que el año anterior. Hay que insistir en la necesidad de redoblar los esfuerzos para legalizar esta actividad en beneficio del conjunto del sector, de la calidad de los servicios turísticos y de la recaudación fiscal del Estado.
Las previsiones indican que el buen ejercicio turístico del 2015 puede repetirse también este año si, como parece, las principales variables se mantienen estables.