“Hay que dar un salto a la publicidad y los catálogos”
La iniciativa de fabricar muñecos que reflejen una sociedad heterogénea es evidentemente positiva, pero los expertos consideran que hay que dar unos cuantos pasos más. En primer lugar, por tanto, estos nuevos modelos no deben quedarse como iniciativas escondidas sino que tendrían que aparecer en los catálogos y en la publicidad, subraya Jaume Bantulà, profesor de Teoría y Práctica del Juego (Blanquerna-URL). “Para que se asiente la diversidad en la industria del juguete aún ha de llover mucho –comenta–, y se tendrá que recorrer el mismo camino que se está realizando para lograr, por ejemplo, la igualdad de género”. Puede parecer difícil que este movimiento incipiente fruto de la presión de determinados colectivos acabe cuajando de forma generalizada, indica. Pero, si se insiste, la industria y, cómo no, los niños acabarán integrando esta realidad diversa. Por ello, se considera relevante que empresas potentes y mundialmente conocidas como Lego y Playmobil hayan hecho esta apuesta ya que puede sensibilizar a las demás y animarlas a dar el paso. No se trata de imponer ningún juguete a los niños porque el juego surge de la necesidad. Por ello, José Luis Linaza, catedrático de Psicología Evolutiva y Educación (UAM), considera que será interesante saber más adelante qué ha supuesto para los niños esta nueva apuesta de la industria, qué guiones de juego provoca y qué uso se hace de estos muñecos. Reflejar un mundo diverso e inclusivo demuestra la importancia que tiene el juego para todos. Bantulà hace referencia también a los espacios donde los pequeños desarrollan sus actividades lúdicas. Los parques infantiles de las ciudades van evolucionando poco a poco, señala, en una iniciativa que en Barcelona empezó hace diez años con el objetivo de crear áreas infantiles accesibles que permitan a todos los niños con o sin discapacidad compartir el espacio y el juego. La arena del suelo se va sustituyendo por pavimentos de caucho y hormigón para los caminos de acceso. En la zona de arenal de los más pequeños se está introduciendo una mesa con la altura adecuada para que un niño con silla de ruedas pueda manipularla. Las áreas de caucho tienen un tobogán accesible con plataformas y un columpio con cesta donde poder estirarse. En las zonas de hormigón se instalan los juegos de habilidad dentro de caminos-guía para facilitar la actividad de los invidentes, y se instala un panel con el sistema braille para que todos los niños puedan jugar y descubrir este sistema de lectura y escritura táctil.