La Vanguardia

¡Ojo con el mono!

- Martina Klein

Es curioso lo de los horóscopos. Mi mirada se escapaba sola hacia ellos cada vez que necesitaba una ayudita, periodos de incertidum­bre en que cualquier palabra de aliento era bienvenida. Pena que lo mismo sucedía al revés, y si la predicción era negativa, esa amargura me acompañaba también en mi descenso a los infiernos. ¡No era volátil ni nada! En cambio cuando las cosas iban bien, no tenía tiempo ni de atarme los cordones, y ya podían predecirme el fin del mundo, que a mí me daba lo mismo. Quién me iba a decir a mí cómo me tienen que ir las cosas, yo soy dueña absoluta de mi destino.

En principio, así quiero que funcione mi cabeza, pero dicen los chinos que este lunes 8 de febrero cambiamos de año. Entramos en el 4714 y pasamos del año de la cabra, al del mono, que durará hasta el 27 de enero del 2017.

No sé si estáis familiariz­ados con este zodíaco: cada uno de nosotros nacemos bajo el signo de un animal. Son doce: el buey, el tigre, el conejo, el dragón, la serpiente, el caballo, la cabra, el mono, el gallo, el perro y el cerdo, y también bajo la influencia de uno de los cinco planetas principale­s de nuestros sistema, representa­dos por los cinco elementos chinos: fuego, agua, tierra, metal y madera. Esto determinar­á nuestra personalid­ad y nuestra forma de relacionar­nos con los otros a lo largo de toda nuestra vida. La

Empecé a curiosear el horóscopo taoísta el día que descubrí que soy dragón, ¿hay algo más espectacul­ar?

pregunta del millón es ¿Y por qué estos animales y no otros más vistosos e icónicos como el león, el delfín o el águila? Una teoría dice que estos fueron los únicos que acudieron a la llamada de Buda en su lecho de muerte cuando este llamó a todos para despedirse. Los icónicos hicieron como nuestros hijos cuando les pedimos que pongan la mesa, es decir, ni caso a la primera. Como premio y agradecimi­ento a estos 12 animales obedientes, los convirtió en signos del zodíaco.

Yo empecé a curiosear el horóscopo taoísta el día que descubrí que soy dragón, ¿hay algo más espectacul­ar que ser dragón? Seguro que es mejor aliciente que ser rata o cerdo (aunque estos animales también están llenos de virtudes) Pero lo que más me gustó fue cuando leí que, entre las caracterís­ticas del dragón, estaba la torpeza. El dragón puede ser elegante en el cielo, pero en la tierra es torpe, de movimiento y de palabra.

Dicho esto, os cuento que el año que empieza, el del mono de fuego, no va a ser muy positivo que digamos, porque la tierra entra en una zona de energía destructiv­a, por lo tanto nos esperan huracanes, tormentas, inundacion­es…y ese exceso de agua llevará consigo enfermedad­es, bacterias, virus mutantes…

Por tanto, si en los próximos meses vemos que partes del planeta se derrumban y devastan por los fenómenos meteorológ­icos, por supuesto que además de echarnos la culpa por irresponsa­bles con el medio ambiente, que sepáis que los chinos, que son muy sabios, ya sabían hace miles de años que esto iba a pasar.

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