La Vanguardia

El alma de Earth, Wind & Fire

MAURICE WHITE (1941-2016) Cantante, compositor, batería, arreglista y productor

- RAMON SÚRIO

Maurice White pasará a la historia por ser el propulsor de Earth, Wind & Fire, un grupo que convirtió a la música negra en pop de ventas millonaria­s, integrando una ensalada de géneros musicales que van del R&B, soul, funk, disco y jazz al rock y los toques latinos, hasta crear un sonido exuberante y bailable que sigue arrasando en discotecas y guateques. Una música atemporal, refinada, llena de sentimient­o y sobre todo de mucho ritmo, que empezó a tomar forma en Chicago, en 1969. Pero antes de triunfar con EW&F Maurice White ya tenía un solido currículo a sus espaldas.

Nacido en Memphis, Tennessee, en una familia acomodada, tuvo una infancia feliz en la que compartió amistad con Booker T. Jones. Emigró a Chicago para buscarse la vida y pronto encuentra trabajo como batería de sesión para el sello Chess. Fue una inmejo- rable escuela, ya que pudo tocar en discos de Etta James, Muddy Waters, The Impression­s, Fontella Bass y un largo etcétera que incluyó también a Ramsey Lewis, quien lo fichó en 1966 para formar parte de su grupo. Fue pieza determinan­te del Ramsey Lewis Trio en un largo periodo en el que grabaron nueve álbumes, entre los que cabe destacar el inicial Wade in the water, su tributo a las bandas so

noras The movie album, el guiño latino de Goin’ latin, la grabación

en directo Dancing in the street y Maiden Voyage, poniendo acento jazz a versiones de clásicos del pop y el soul. Una exitosa fórmula que finalizó con The piano player (1970), recreando a Stevie Wonder, Lennon & McCartney o Fred Neil.

Luego decidió probar suerte con sus amigos Wade Flemons y Don Whitehead formando el trío The Salty Peppers. Tras editar un par de singles sin pena ni gloria emigran a Los Ángeles, la gran meca de la industria discográfi­ca. Allí se cambian el nombre por el de Earth, Wind & Fire, en referencia al signo Sagitario de la carta astral de Maurice White, y enrolan otros miembros, como su hermano Ver-

dine. El debut, de título homónimo, fue de tanteo, con un sonido rugoso y crudo que conectaba con el funk progresivo de la época. El mismo prolífico año 1971 editarían

The need of love, potenciand­o su faceta experiment­al, y la banda sonora de la película Sweet Sweet

back’s Baadasssss Song, un drama dirigido por Melvin Van Peebles.

El inicio de la leyenda empezó a forjarse con un Last days and time (1972) lleno de cambios. Primero en la formación, con la entrada en el grupo de nuevos miembros destacados, como el teclista Larry Dunn, el percusioni­sta Ralph Johnson y sobre todo el cantante Philip Bailey, que compartirá protagonis­mo con Maurice White. También es determinan­te su fichaje por Columbia, cuyo presidente era entonces el todopodero­so Clive Davis. El sonido elegante y refinado del grupo se consolidó con sus siguientes álbumes, Head

to the sky y Open your eyes, que vendieron más de un millón de copias y fueron certificad­os discos de platino.

Lo que en principio había de ser solo una banda sonora, That’s the

way of the world (1975), acabó por convertirs­e en su triunfo definiti- vo gracias al single Shining star, número uno tanto en las listas pop como en las de rhythm & blues. Su poderoso sonido en directo de la época –que se puede escuchar en el doble álbum Gratitude– era un atractivo amplificad­o por unas sofisticad­as puestas en escena, en las que fueron pioneros en el uso de láser, pirotecnia y efectos especiales, como el famoso número de la pirámide. Un símbolo recurrente que también aparece en la portada de All’n’all (1977), disco que incluye Fantasy, uno de sus grandes clásicos junto con September, que apareció como single en noviembre de 1978 convertido al instante en un llenapista­s de discoteca. Lo mismo que Boogie wonderland, incluido en su noveno álbum I am, rematando una etapa gloriosa que culminó el doble Faces (1980).

Luego Maurice White decidió dar a Earth Wind &Fire una orientació­n más electrónic­a, ejemplariz­ada por el sonido de los álbumes

Raise!, Powerlight y Electric universe, lo cual repercutió en un descenso de popularida­d y en la desbandada del grupo. A mediados de los ochenta debutó en solitario y también produjo discos para Barbra Streisand, Neil Diamond o Cher, además de colaborar con Weather Report o Minnie Riperton, entre otros. EW&F se volvieron a reunir en Touch the world (1987), su catorceavo disco de estudio, y se despidiero­n de Columbia con Heritage (1990), en el que colabora Sly Stone.

Los años noventa supusieron el retorno a Warner Brothers, con

Millenium (1993) y In the name of love (1997). En el nuevo milenio se hicieron independie­ntes al editar

The Promise (2003) en su propio sello, Kalimba. La despedida de Maurice del grupo se produjo con

Illuminati­on (2005), en el que actualizan su sonido de la mano de talentos de las nuevas generacion­es como Raphael Saadiq o Jimmy Jam & Terry Lewis. Aquejado de Parkinson, fue dosificand­o sus aparicione­s hasta que la enfermedad terminó por ganarle la batalla el pasado jueves, mientras dormía en su casa de Los Ángeles, a la edad de 74 años.

‘Fantasy’, ‘September’ y ‘Boogie wonderland’ son algunos de sus grandes éxitos, auténticos ‘llenapista­s’ de discoteca

 ?? FRED PROUSER / REUTERS ??
FRED PROUSER / REUTERS

Newspapers in Spanish

Newspapers from Spain