Alfonso Grau
Nueva causa contra el número dos de Barberá y más sospechas contra Camps
EXVICEALCALDE DE VALENCIA
Al exvicealcalde Alfonso Grau ya se le había implicado en los supuestos negocios fraudulentos del PP de Madrid. Pero hasta ahora la policía no le había detenido. Ocurrió ayer en relación con una concesión de transporte.
El PP valenciano se encuentra en un bucle temporal condicionado por la acción de la justicia. Cuando aún está en plena expansión el caso Taula, que ha hundido al partido en Valencia, nuevas acciones judiciales confirman el grave deterioro de una fuerza antes hegemónica y hoy carcomida por la corrupción. “Esto es una tortura”, señalaban desde la dirección autonómica del partido.
Ayer la policía judicial detenía e interrogaba en su casa al exvicealcalde de Valencia, Alfonso Grau. Una juez, que no es el mismo que instruye el caso Taula, le acusa de un delito continuado de cohecho. Grau, tras negarse a declarar, fue puesto en libertad con cargos.
Todo ello ocurría horas antes de que el expresident Francisco Camps rompiera su silencio y compareciera para cargar contra las “mentiras e insidias que se vierten sobre mí”. Era su reacción a la información divulgada por la cadena Ser según la cual el expresident habría sido el “recaudador principal” durante años de mordidas y comisiones para financiar ilegalmente el PP valenciano. “Estoy indignado, harto”, añadió Camps mientras defendía la inocencia de la exalcaldesa Rita Barberá y de otros imputados como el expresidente provincial, Alfonso Rus. Fuentes de la UCO, que desarrolla la investigación no confirmaron la información divulgada por la cadena de radio.
Todos estos acontecimientos han sumido al PP valenciano en la angustia. “Ya no sabemos por dónde nos van a llegar los palos”, seña- laban fuentes cercanas a Isabel Bonig, la presidenta del partido en la Comunidad Valenciana que ha montado una gestora en el PP de la ciudad de Valencia. Y que ha solicitado a la dirección nacional un congreso extraordinario autonómico para “refundarlo”.
Las sospechas alcanzan a toda la generación que ha gestionado este partido durante 24 años. El caso de Alfonso Grau es el mejor ejemplo. Mano derecha de la exalcaldesa de Valencia, Rita Barberá, está sentado en el banquillo de los acusados del caso Nóos cuya vista se desarrolla estas semanas en Baleares. Además, está siendo investigado, como también su mujer, María José Alcón, por el caso Taula, por la supuesta red para blanquear dinero organizada desde el PP de Valencia en las pasadas elecciones locales.
Ayer, sin embargo, la nueva investigación judicial era por otro motivo. Grau fue detenido por la mañana en el contexto de una investigación por cohecho. En paralelo se registraba la sede de la em- presa Viajes Transvia, encargada de la gestión del bus turístico de Valencia, y se detenía a un empresario. Se sospecha que Grau recibió regalos o dádivas de esta empresa a cambio de entregarle el contrato. La investigación de este caso la inició en el 2015 la juez Ana Canto Ceballos, titular del juzgado de instrucción 19 de Valencia, a partir de una denuncia presentada en la Fiscalía.
La comparecencia de Francisco Camps suscitó aún más inquietud en el PP valenciano. No aparecía en público desde que presentó su dimisión como president y como líder del partido en la Comunidad Valenciana, en julio del 2011. Ayer, sin embargo, espoleado por la información de la cadena Ser, Camps habló para afirmar: “Quieren acabar conmigo”.
El expresident fue absuelto por un jurado popular en el denominado caso de los Trajes, pieza separa-
CAMPS ROMPE SU SILENCIO El expresident asegura estar “harto de mentiras e insidias” contra su persona
da del caso Gürtel. Y ahora está imputado por varios delitos en la gestión del Gran Premio de fórmula 1. Según la Ser, Camps sería el cabecilla de una trama organizada para cobrar comisiones ilegales a empresas, por decenas de millones de euros, con la colaboración de otros exlíderes del partido como Carlos Fabra, y también de Génova.
Camps lo negó todo, afirmó que todo es un “linchamiento personal y político”; “no hay nada de nada, cero”, enfatizó. Usó su comparecencia para anunciar que está dispuesto a presentarse a las primarias del PP valenciano, porque “ganaría fácil a la amalgama de partidos que hay al frente de la Generalitat Valenciana”. Y defendió con firmeza a Rita Barberá, senadora y salpicada por el caso Taula: “Pongo la mano en el fuego por ella”, añadió. Finalmente defendió a Mariano Rajoy: “Es un tipo extraordinario”.