Morales tendrá que irse
El presidente se aferra al recuento final y no da la batalla por perdida
Los primeros recuentos oficiales confirman la derrota del presidente boliviano Evo Morales en el referéndum que él mismo impulsó para poder presentarse de nuevo a las elecciones cuando venza su mandato, en el año 2020.
Los bolivianos han dado la espalda a Evo Morales en su intento de eternizarse como presidente. Los primeros resultados oficiales del referéndum constitucional del domingo señalan una victoria del no a la posibilidad de que Morales pueda postularse a un cuarto mandato. Sin embargo, el líder indígena compareció ayer con un duro discurso, no dio por perdido el plebiscito y pidió esperar con “serenidad” el escrutinio final.
A pesar de que el mandatario aspira a realizar una remontada, el Órgano Electoral Plurinacional indicó ayer –en el último informe del escrutinio difundido al cierre de esta edición– que con un relevante 72,5% de las mesas computadas el no se imponía al sí por el 56,5% frente al 43,2%. Una diferencia no tan estrecha como vaticinaban las encuestas, que antes de la consulta coincidían en un empate técnico aunque destacaban un gran número de indecisos.
Esta tendencia a la derrota del Gobierno coincide con los sondeos a pie de urna difundidos la noche del domingo, lo que provocó la euforia entre la oposición conservadora, teniendo en cuenta que en Bolivia las encuestas de la noche electoral son bastante fiables y se dan por válidas debido a la habitual demora de los resultados oficiales.
No obstante, Morales no da la batalla por perdida. “Hay que esperar con mucha serenidad los resultados”, dijo el presidente. “No se trata de, anticipadamente, hacer una fiesta”, añadió en una rueda de prensa en La Paz donde cargó duramente contra la oposición a los que acusó de buscar una hipotética derrota en el referéndum para expulsarlo del poder, a pesar de que su mandato expira en el 2020.
Según el líder socialista, el plan opositor pasa por celebrar la victoria del no y acusar de fraude al Gobierno si finalmente gana el sí. De todas formas, Morales dejó claro que piensa acatar el resultado del plebiscito. “Aunque con un voto o con dos votos va haber un ganador, eso se respeta; esa es la democracia”, indicó.
Morales confía en dar vuelta a la tortilla basándose en que la mayoría de sufragios pendientes de recuento se concentran en las áreas rurales, que es donde el Gobierno del Movimiento al Socialismo (MAS) mantiene un apoyo más irrestricto, como lo confirma la victoria del sí entre la población campesina ya computada. En este sentido, los resultados indican que el rechazo a una nueva reelección de Moral es mayoritario en las ciudades.
En la misma línea que el líder cocalero, el vicepresidente Álvaro García Linera ya compareció la madrugada de ayer hablando de un empate entre el sí y el no, y confiando en que los votos rurales y del extranjero dieran finalmente la victoria al Ejecutivo. “Estamos en un empate técnico, y estamos esperando que lleguen las actas oficiales del voto del exterior, barrios alejados y comunidades alejadas donde el MAS tiene una elevadísima votación favorable”, dijo García Linera.
Por otra parte, la misión de observación de la OEA detectó algunas irregularidades en el desarrollo de la consulta, aunque descar-
Con el 72,5% escrutado, el no se imponía al sí por el 56,% frente al 43,2%
La caída del apoyo al mandatario se atribuye a casos de corrupción del último año
tó la posibilidad de fraude.
El artículo 168 de la Constitución, aprobada en el 2009, permite sólo dos mandatos presidenciales consecutivos. El referéndum, que formalmente no fue solicitado por el Gobierno, sino por organizaciones sociales afines, planteaba reformar ese artículo para que Morales y García Linera pudieran postularse por una única vez más a las elecciones del 2019. Ambos llevan en el cargo desde el 2006 y, de ganar el sí en la consulta y vencer en esos comicios, podrían gobernar durante dos décadas, hasta el 2025. Desde el año pasado ejercen su tercer mandato, aunque a efectos legales el primero (2006-2010) no computa por ser anterior a la nueva Carta Magna.
La derrota confirmaría que Morales, que venció las últimas elecciones con el 61% de los votos, ha perdido apoyos en el último año como consecuencia de algunos escándalos de corrupción, como el desvío de dinero del Fondo Indígena.