Comienza la nueva CDC
El próximo jueves comienza el proceso de consultas a la militancia para iniciar la refundación de Convergència.
El proceso participativo para decidir cómo tiene que ser la CDC del futuro se pone en marcha el jueves. El secretariado permanente del partido así lo decidió en la reunión que mantuvo ayer, en la que, presidida por Artur Mas, se dio el visto bueno al diseño que tendrá este periodo de consulta interna, dirigido sobre todo a militantes y simpatizantes, pero abierto también a ciudadanos de fuera de la formación que puedan sentirse atraídos por el nuevo proyecto, unas 30.000 personas aproximadamente según cálculos de la dirección. Un proceso que ha de servir para saber cómo se articula finalmente la refundación de CDC puesta sobre la mesa a mediados del 2014 y que está previsto que culmine en el congreso fijado para los días 3, 4 y 5 de junio.
Torn obert es el nombre del proceso participativo que se desarrollará durante dos meses, hasta finales de abril, a través de debates territoriales, con el objetivo de que los participantes expresen sus opiniones en relación a los tres grandes ejes sobre los que tiene que pivotar el nuevo partido –ideológico, organizativo y estratégico– y que son las que permitirán “disponer de una fotografía muy real de lo que quiere la gente”, según subrayó la portavoz de CDC, Marta Pascal. La idea es que los debates se lleven a cabo en todas y cada una de las comarcas y en las ciudades de al menos 20.000 habitantes, y en los distritos en el caso de Barcelona, dinamizados no por los miembros de la dirección –que se limitarán a participar en las sesiones que les correspondan en función del territorio al que pertenezcan–, sino por unos doscientos cuadros de la formación preparados expresamente para el cometido, y la intención es poder someterlo todo a revisión, desde el nombre a la estruc- tura interna y el modelo de dirección –si tiene que haber o no secretario general, por ejemplo–, pasando por el sistema de elección de cargos o la definición del modelo de sociedad.
Los debates se desarrollarán en dos partes. La primera será una encuesta de noventa preguntas sobre todas estas cuestiones, que se estima que puede ser respondida en unos cuarenta minutos, y la segunda, sin tiempo preestablecido, se centrará en el debate propiamente dicho, en el que pueden surgir asuntos diferentes de los planteados inicialmente desde la dirección, que está abierta a asumirlos y tratarlos en posteriores debates específicos o sectoriales. La única condición para participar será que quién desee hacerlo tendrá que inscribirse y registrarse previamente, como medida para garantizar la continuidad y coherencia de las propuestas en el congreso. En paralelo, hoy está previsto que se ponga en marcha una web específica del proceso participativo y en los próximos días se activará un call center a fin de que los interesados que no puedan intervenir presencialmente en los debates tengan la oportunidad de hacer llegar igualmente sus planteamientos.
La intervención de Artur Mas en todo este proceso, a pesar de pilotarlo muy directamente, no diferirá de la del resto de dirigentes de CDC, con la salvedad de que también hoy enviará una carta a todos los militantes a modo de llamamiento a la participación y de que en las próximas semanas intervendrá en las reuniones de los distintos consejos de federación del partido que traten la cuestión. Y, además, continuará impulsando la plataforma que él mismo anunció en un intento de aglutinar apoyos externos a la refundación del espacio político de centro soberanista que hasta ahora ha representado la formación que preside y con el propósito de ampliarlo. Los resultados de todo el proceso de discusión interna se recogerán en un documento final, que “tendrá espíritu fundacional”, en palabras de Marta Pascal, y que, a modo de conclusiones, dibujará las líneas maestras en que tendrá que basarse el nuevo partido y permitirá abrir una segunda etapa, desde finales de abril hasta principios de junio, para empezar a aplicar gradualmente su contenido.
Será en esta fase, una vez se conozca el modelo de dirección y la fórmula de elección de cargos por los que optan los militantes, cuando comenzará a hablarse de nombres para ocupar la nueva cúpula. De momento ésta no es una cuestión que preocupe al presidente de CDC y expresidente de la Generalitat, ni al equipo al que ha confiado la organización de todo el proceso de refundación, conscientes de que la credibilidad del proyecto que se plantea pasa, entre otras cosas, por dejar que sea efectivamente primero la militancia la que se pronuncie y no darle nada por hecho en relación, por ejemplo, a cómo tiene que ser la estructura de la nueva formación. Los que sí se han ocupado de la cuestión son los que se postulan para dirigir la CDC del futuro: por ahora el único que lo ha hecho públicamente es Germà Gordó, y junto a él el otro nombre que suena en todas las quinielas es el de Jordi Turull.
MÉTODO DE CONSULTA Dos meses de debates territoriales con una encuesta de 90 preguntas
LIDERAZGO POLÍTICO Mas envía una carta a los afiliados con una llamada a la participación