Zidane, igual que Benítez
El Madrid mantiene el mismo promedio, pero la afición culpa ahora a los jugadores
El efecto Zidane ha durado mes y medio. La euforia que provocó en el Madrid y su afición la sustitución de Rafa Benítez por Zinédine Zidane el 5 de enero se ha diluido en los partidos fuera del Bernabeu, donde el equipo no ha dado la talla y ha enterrado las pocas posibilidades que le quedaban en la Liga, ya a nueve puntos del Barcelona, diez si se cuenta el goal average. En el club se sigue insistiendo en que el cambio de entrenador ha sido beneficioso y que el equipo ahora juega mejor. La fría estadística contradice dicha versión. En sus primeros ocho partidos con Benítez, el Madrid ganó seis y empató dos (ante el Sporting y el Málaga). Con Zidane al mando, exactamente lo mismo: seis victorias y dos empates (frente al Betis y el Málaga).
En contra de Zidane puede argüirse, además, que dado el tramo de la temporada en que estamos había más necesidad de esmerarse porque no había margen de error. Ni por esas. Cuando Benítez fue destituido, el Madrid estaba a dos puntos del Barcelona, aunque los azulgrana tenían pendiente el partido de El Molinón. Cinco puntos a lo sumo, una distancia difícil pero no insalvable con toda la segunda vuelta por delante, 19 partidos.
Otro dato que iguala a Benítez con Zidane no es sólo dónde se han dejado los puntos sino cuándo. En ambos casos el Madrid ha fallado tras disputar sus partidos de Champions, lo que habla mal del rendimiento físico de un equipo que no puede aguantar bien dos partidos a la semana. Con Benítez, tras ganar en Malmö (0-2) el equipo empató en el Vicente Calderón (1-1). Después de derrotar al PSG en casa (1-0), perdió en Sevilla (3-2) y al cabo de aplastar al Malmö (8-0) en el Bernabeu vino la derrota en El Madrigal (1-0). Con Zidane, más de lo mismo. El empate en Málaga (1-1) se produjo cuando venía de imponerse en el Olímpico de Roma (0-2) apenas tres días antes.
Tras el traspiés de Málaga el mensaje oficial en el Madrid es “no desconectarse de la liga”, en palabras de Zidane, pero nadie en el club blanco cree factible un objetivo, la liga, que ya se dio por perdida tras la paliza y el escarnio del 0-4 en el clásico del Bernabeu en noviembre. De hecho, nunca el Madrid ha sido capaz de remontar una desventaja de nueve puntos respecto del líder y el único equipo que lo ha conseguido es precisamente el Barcelona en la temporada 98-99, pero entonces con 23 jornadas por disputar. Ahora quedan trece.
Cabe resaltar, sin embargo, que es otra la percepción de los culpables de este desfondamiento en la Liga. Las encuestas que en diciembre manejaba el club y los medios digitales señalaban que el madridismo responsabilizaba en primer lugar a Florentino Pérez; luego a Rafa Benítez y en tercer lugar a los jugadores. En aquel mes Florentino Pérez soportó las peores pañoladas y cánticos en su contra de su segundo mandato. Lo justificó, como Benítez, por una campaña en su contra.
Queda por ver qué pasará en el Bernabeu en el derbi descafeinado del sábado. Ahora mismo, las encuestas señalan que los primeros culpables son, claramente, los jugadores. Zidane sigue protegido por su carisma de icono del madridismo. Su prueba de fuego sigue siendo la Champions, al fin y al cabo la competición para la que le han fichado.
MISMA ESTADÍSTICA
En sus ocho primeros partidos el saldo de Rafa Benítez y Zidane es de seis victorias y dos empates
EL EXAMEN EUROPEO
El francés sigue protegido por su carisma de icono del madridismo; su prueba de fuego será la Champions