Colonial recupera el dividendo tras 10 años de crisis
La inmobiliaria estudia nuevas compras para acelerar su crecimiento
Colonial anunció ayer que volverá a repartir dividendo en 2016, dando por superada la crisis que se inició con la entrada de Luis Portillo en la compañía en 2006, que puso a la inmobiliaria al borde del concurso de acreedores. Los máximos directivos de la compañía, Pere Viñolas y Juan José Brugera, explicaron que propondrán a la junta general el reparto de 1,5 céntimos por acción, lo que supondrá el reparto de 47 millones de euros, y una rentabilidad del 2,5% sobre el valor bursátil de la firma.
Colonial, explicaron sus directivos, ha logrado ya remontar la crisis inmobiliaria: sus ingresos por alquileres crecieron un 6%, hasta los 231 millones y el beneficio recurrente un 12%, hasta los 37 millones de euros, aunque el beneficio final del ejercicio fue de 415 millones, por el crecimiento del valor liquidativo de sus activos, aunque inferior a los 624 millones que ganó en 2014, cuando liberó provisiones al desconsolidar Asentia, su filial de suelo.
Brugera explicó que Colonial está estudiando impulsar el crecimiento con operaciones corporativas que refuercen su posición en sus principales mercados, Madrid, Barcelona y París. “Miramos todas las oportunidades”, reconoció.
Viñolas explicó que el grupo tiene un plan para invertir 1.500 millones de euros en cinco años, de los que ya ha invertido 475 millones desde noviembre de 2014, con la compra de dos edificios en París, cuatro en Madrid y uno en Barcelona. La firma, explicó Brugera, busca también comprar edificios “en los centros financieros, y en los que podamos apartar valor añadido con una actividad de reforma y reposicionamiento”.