Barcelona pide a los Mossos que combatan el ‘top manta’
El comisionado de Seguridad advierte a la policía catalana que ha de asumir su responsabilidad en la lucha contra manteros
La ley de Seguridad Ciudadana ha cambiado. La tipología del vendedor del top manta también ha cambiado. Y estos cambios requieren de nuevas respuestas por parte de las administraciones. Estos son sólo algunos de los argumentos que enumera el comisionado de Seguridad del Ayuntamiento, Amadeu Recasens, para defender que, a partir de ahora, la Guardia Urbana “ni puede, ni debe” combatir en solitario a los manteros. Y señala directamente a los Mossos d’Esquadra. “No les pido que lideren la lucha contra el top manta en Barcelona, pero sí que asuman su responsabilidad, que la tienen, y que a partir de ahora trabajemos juntos en esto”.
En conversación con La Vanguardia, el responsable político de la Guardia Urbana advierte que ni quiere, ni a nadie conviene, un conflicto competencial entre policías, pero insiste en que los responsables de ambos cuerpos tienen una conversación pendiente. Recasens ya ha pedido día y hora a su interlocutor habitual, el director de los Mossos, Albert Batlle.
Precisamente el conseller de Interior, Jordi Jané, fue preguntado ayer durante una visita al Mobile Word Congress por los planteamientos de Recasens para combatir juntos el top manta. Y Jané advirtió que no pensaba polemizar con los responsables de la Guardia Urbana y que el fenómeno de los manteros requería un trabajo de muchos, y que a los Mossos les corresponde hacer lo que vienen haciendo: “desarticular las organizaciones criminales que importan material falsificado”.
Ni Jané ni la cúpula de los Mossos d’Esquadra pretenden variar la implicación que actualmente tienen en el combate contra los manteros. Y así se lo transmitió personalmente el conseller la semana pasada a la alcaldesa Ada Colau, con la que se entrevistó para despachar de varios temas y salió el asunto de los manteros. “La ocupación del espacio público corresponde a la policía municipal y nosotros seguiremos como hasta ahora. Colaborando puntualmente en dispositivos concretos”, indicaron fuentes del departamento de Interior.
Pero Recasens no comparte ese criterio y está dispuesto a defender su estrategia. Pone como ejemplo lo que sucedió el pasado domingo en la Rambla. Fue el cuarto fin de semana consecutivo en el que los vendedores del top manta desafiaban amparados por una manifestación convocada por las organizaciones Tras la Manta y el Sindicat Popular de Venedors Ambulants.
Como las anteriores, la protesta no fue comunicada a la conselleria d’Interior, pero sí se había informado a la Guardia Urbana de que duraría de cinco a siete de la tarde. La de este fin de semana fue la más multitudinaria en cuanto a número de manifestantes, unos 200, y medio centenar de vendedores.
El dispositivo de seguridad de la Guardia Urbana estaba integrado por agentes de la unidad de apoyo policial y de la unidad de apoyo diurno. Recasens asegura que los guardias no podían actuar. “La Guardia Urbana no volverá a hacer
El conseller evita la polémica, pero afirma que la policía de la Generalitat hace todo lo que le corresponde
nunca más funciones de policía antidisturbios en Barcelona. Lo dije y lo mantengo. Por eso no se actuó el domingo”. Algunos mandos de la policía municipal consultados explicaron como en esa protesta, encabezada por los concejales de la CUP, María José Lecha y Josep Garganté, había gente con la cámara preparada y una sola consigna: grabar el momento en que un guardia urbano rozara a un mantero.
La pregunta es: ¿Tienen que ser entonces los Mossos los que disuelvan una protesta si se considera que encubre una actividad ilegal? Recasens y Batlle buscan día y hora para empezar a hablar.