Lang Lang por partida doble
Lang Lang vuelve a Barcelona. Y lo hace, claro, con casi todas las entradas agotadas. Nada extraño considerando que este ídolo chino del piano lo conciertos en Barcelona que suman 4.000 entradas.
Hoy protagonizará en L’Auditori un recital en el que se va a enfrentar a Chaikovski, Chopin y Bach y para el que aún quedan algunas localidades. Y el viernes regresará al mismo espacio para un concierto en el que uni- mismo interpreta Happy en los Grammy junto a Pharrel Williams que actúa con Plácido Domingo en el Mundial de fútbol de Brasil. Aun así, esta vez tiene su mérito llenar porque esta todavía joven estrella (nació en 1982 en Shenyang) que se aficionó de niño a la clásica viendo los dibujos de Tom y Jerry –en ellos sonaba una rapsodia de Liszt– va a ofrecer nada menos que dos rá fuerzas por primera vez con la OBC, con la que abordará obras de Mozart y Rajmáninov, y para el que ya no hay asientos.
Lang Lang habló ayer con la prensa de la gira por España que comienza en Barcelona. Y lo hizo no en L’Auditori sino, como megaestrella que es, desde la planta 19 del edificio de la aseguradora Allianz, que patrocina sus giras y sus campus con pianistas jóvenes. Allí explicó que estos días irá a El Celler de Can Roca –recuerda que hace unos años Ferran Adrià cambió su concepto de comida– y se reunirá con directivos del FC Barcelona. Y también que prepara un programa de música española: la Suite española de Al- béniz y unas Goyescas de Granados. Recordó que las oyó la primera vez por su pianista favorita española, Alicia de Larrocha, y que empezó a estudiar el repertorio español con Daniel Barenboim. Lang Lang aseguró que le fascina la música española, porque es, dijo, como un pequeño universo lleno de influencias diversas y que da a los compositores más variedad para crear. “Para la próxima vez tendré la mitad de repertorio español”, sonrió.