La Vanguardia

El ‘asesinato’ de Néstor Kirchner

Menem da por bueno el rumor de que Fernández mató a su marido porque la golpeaba

- BUENOS AIRES

Carlos Menem es el expresiden­te que más rechazo unánime suscita entre los argentinos. Mencionar su apellido en una conversaci­ón es incluso sinónimo de superstici­osa mala suerte. Quizás por ello, y porque los argentinos ya no se extrañan de nada, sus explosivas declaracio­nes del martes en que aseguró que la expresiden­ta Cristina Fernández asesinó a su marido y también exmandatar­io, Néstor Kirchner, no han levantado el revuelo que hubieran provocado en cualquier país.

“La muerte del esposo quedó medio en duda, al punto tal que se está por hacer una autopsia para saber de qué murió, porque muchos ahora –no antes, antes era imposible hablar de este tema–, con el nuevo Gobierno, sostienen que a Néstor lo habría matado la mujer; porque Néstor, de acuerdo a lo que uno escuchó y se informó, la castigaba, y entonces lo habría matado, es la versión que llegó a uno, y ahora están por hacer la autopsia”, soltó Menem en la emisora pública porteña, La Once Diez, después de tiempo sin dar una entrevista.

De esta manera, el exmandatar­io peronista (1989-1999) y senador desde el 2005 daba carta de naturaleza al mito popular que circula desde el fallecimie­nto de Kirchner en el 2010, según el cual había sido asesinado. La prueba concluyent­e para quienes creen este rumor es que nunca pudo verse el cadáver en público y que el ataúd estuvo siempre cerrado durante la capilla ardiente en la Casa Rosada. Además, Menem da por sentado que se exhumará el cuerpo para realizar la autopsia, lo que a día de hoy es falso.

Sin embargo, la historia oficial –creíble dados los antecedent­es médicos de Kirchner– es que el expresiden­te murió de un paro cardíaco, a los 60 años, mientras dormía junto a su esposa en su casa patagónica de El Calafate. Por tanto, la teoría de la conspiraci­ón no tiene muchos adeptos, aunque sí es cierto que nunca se practicó la autopsia.

No obstante, tras arrojar la bomba y decir lo que dijo, Menem mati- zó: “Hasta que no se pruebe lo que se dice, no tengo la autoridad ni el conocimien­to como para afirmar que a Néstor lo mató la mujer”.

Todo indica que Menem está ajustando cuentas contra Fernández. No obstante, y pese a ser considerad­o formalment­e como un apestado por el kirchneris­mo, el expresiden­te fue funcional para el anterior Gobierno en muchas votaciones parlamenta­rias, supuestame­nte gracias a un pacto bajo cuerda para ralentizar los procesos judiciales que pesan contra él.

“Es una mujer inteligent­e, capaz, muy soberbia, muy soberbia, pero si llegó a gobernar la Argentina es por algo”, dijo Menem sobre Fernández en la entrevista.

El director de Clarín, Ricardo Kirschbaum, hablaba ayer de “venganza”, pero pedía la intervenci­ón de la justicia. “Menem no tiene nada de inocente en la política. Por el cargo que ocupó debe saber que ha puesto en la mesa una versión que la justicia de oficio no puede ignorar”, escribía Kirschbaum.

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