La UE advierte a los británicos que no renegociará su oferta si votan irse
Los principales grupos del Parlamento Europeo avalan el pacto con Londres
Si votan irse de la Unión Europea, se irán. Es la advertencia lanzada ayer a los británicos por las instituciones comunitarias en respuesta a quienes desde Londres defienden que un voto negativo en el referéndum del próximo 23 de junio permitiría al país obtener una mejora de las condiciones del acuerdo cerrado el viernes en Bruselas.
“La Unión respetará la decisión del pueblo británico. Si la mayoría quiere irse, eso es lo que ocurrirá. Cambiará Europa para siempre y será, en mi opinión, un cambio a peor”, afirmó el presidente del Consejo Europeo, Donald Tusk, artífice del pacto, durante el debate en el Parlamento Europeo sobre los resultados de la última cumbre. “David Cameron consiguió todo lo que podía conseguir. Los estados miembros le ofrecieron todo lo que pudieron. Por eso puedo decir que es un acuerdo justo y equilibrado”, argumentó en la misma línea Jean-Claude Juncker, presidente de la Comisión Europea.
Algunos políticos británicos, entre ellos el alcalde de Londres, Boris Johnson, animan a votar no en el referéndum sugiriendo que el temor a los efectos de la salida del Reino Unido para el conjunto de la UE obligaría a los socios europeos a ofrecer un trato mejor a los británicos si se quedan. El primer ministro británico, David Cameron, lo niega. Lo que se ha iniciado son los trámites de divorcio y, asegura, se llevarán hasta sus últimas consecuencias si el 23 de junio los británicos dicen no a seguir en el club. Es lo que los líderes europeos advirtieron claramente a Cameron en la cumbre de la semana pasada, afirman fuentes diplomáticas. Pa- ra que quedara claro, Bélgica logró incluir una cláusula en el acuerdo que especificara que la oferta dejará automáticamente de existir en el momento en que los británicos apuesten por la salida, para que nadie vea la oferta como el punto de partida para otra negociación.
“Hay gente que piensa que en Europa cuando dices no, vuelven a invitarte a la mesa de negociación, como pasó con Irlanda y Dinamarca, con Francia y Holanda... Pero aquello era otra cosa. Aquí se resume en dentro o fuera”, recalcó Guy Verhofstadt, jefe del grupo liberal, que tildó de “patético” que Cameron haya llevado a Europa la lucha interna del partido tory. Con todo, los liberales expresaron su apoyo al acuerdo, como hicieron los conservadores y los socialdemócratas, aunque el líder de estos, Gianni Pittella, sugirió que trataría de enmendar el apartado sobre ayudas
Tusk sale en defensa de Cameron y asegura que el acuerdo con Londres es “jurídicamente vinculante”
sociales, ya que abre la puerta a discriminar a los trabajadores de otros países europeos y favorecer a los nacionales.
El apoyo al acuerdo se debe a que el Parlamento Europeo ha estado más implicado en su elaboración de lo que la propia institución quiere dar a entender, por miedo a la reacción del frente antieuropeo británico. Ha tenido más representantes en la mesa de negociación que las delegaciones nacionales. El apoyo de la institución es imprescindible para, si gana el sí en el referéndum, poner en marcha la legislación prometida a Cameron para poder denegar ciertas ayudas sociales a los trabajadores europeos desplazados y adaptar las ayudas por hijo al país de residencia del niño. Es la consecuencia lógica de tener que legislar, la letra pequeña del acuerdo.
Nadie puede prever cuál será el resultado final del proceso legislativo que se deriva de la decisión del Consejo Europeo –el acuerdo con Londres–, aunque el apoyo declarado ayer por los principales grupos indica que no debería encontrarse con excesiva oposición. Tusk salió en apoyo de Cameron y reiteró que el acuerdo es “jurídicamente vinculante e irreversible” y “no puede ser anulado por el Tribunal de Justicia de la UE”. Sólo hay una condición para que entre en vigor, añadió: que los británicos voten seguir en la Unión.