Iglesias rompe con el PSOE al ver “incompatible” su pacto con Rivera
Podemos acusa a Sánchez de “mirar al PP” con Rivera, pero deja la “mano tendida”
Pablo Iglesias y los suyos iban a “dejarse la piel” por su propuesta de coalición de “gobierno de progreso” con el PSOE pese a la negociación y el anunciado acuerdo de los socialistas con Ciudadanos. Pero, al leer el pacto suscrito entre Pedro Sánchez y Albert Rivera y concluir que es “incompatible” con lo que ellos propugnan, el partido morado decidió romper sus propias conversaciones con los socialistas –bilaterales y “a cuatro” junto a IU y Compromís–, pero sin dar un portazo y manteniendo la “mano tendida” al PSOE para después de una posible “investidura fallida” de Sánchez la semana próxima.
“El PSOE ha elegido” y su opción no sólo es “incompatible” con el proyecto de Podemos sino que, codo a codo con C’s, “mira al PP” con un acuerdo que “no es progresista ni reformista y hace las delicias del Ibex 35 y la fundación FAES”. De este modo resumió la situación el número dos de Podemos, Íñigo Errejón, al anunciar y justificar la decisión del partido de romper o al menos dejar en suspenso las conversaciones con los socialistas, que iban a reanudarse ayer a la tarde con una tercera sesión.
El portavoz del partido morado en el Congreso, flanqueado por media docena de codirigentes de la organización y de las confluencias territoriales, adoptó un tono dramático al lamentar lo que juzgó como la “pérdida de una oportunidad histórica con la que han soñado millones de españoles”.
Ya metido en materia de contenidos, y para concretar los argumentos de su decisión de levantarse de la mesa de diálogo con el PSOE, Errejón sostuvo que su pacto con C’s plantea “una tercera reforma laboral encubierta” y un “abaratamiento del despido”. El acuerdo “deja intacto el copago sanitario” e implica, según el secretario político de Podemos, la renuncia a reformas tan cruciales para su partido como la eliminación del artículo 135 de la Constitución (sobre prioridad de la contención del déficit) o las derogaciones de la ley
mordaza (seguridad ciudadana) y la ley Montoro (“racionalización de la Administración Local”).
Pero, en un momento estratégico en el que todas las formaciones hacen lo posible por evitar que el electorado las responsabilice de una posible repetición de las elecciones, Errejón hizo hincapié en la resolución de su partido de “seguir intentándolo” si, como cree que ocurrirá con un acuerdo PSOE-C's “que no suma”, Sánchez no resulta elegido en ninguna de las dos votaciones del primer intento de investidura, los días 2 y 5 de marzo. Después de esa última fecha “se abre otro tiempo”, subrayó. “Por el momento no lo hemos logrado”, constató, pero “la mano sigue tendida”.
Sobre el referéndum en Catalu- nya, al que socialistas y C’s se oponen de manera explícita en su documento, Errejón criticó que el PSOE sólo señale “vetos y noes”, pero “sin una propuesta que nos haría estudiar si merece la pena tratar de acercar posturas”. A este respecto, el líder de En Comú Podem y ganador de las elecciones en Catalunya, Xavier Domènech, ironizó con la “inteligencia política” que demuestra poner negro sobre blanco el rechazo a un referéndum “constitucional” y de este modo desafiar “la voluntad del 80% de los catalanes”; máxime cuando la negativa viene de un partido, el PSOE, que el 20-D obtuvo “el peor resultado de su historia en Catalunya”, y de otro, C’s, que quedó “como quinta fuerza política”.
RAZONES Errejón aduce que C’s y PSOE renuncian a reformas clave y buscan otra reforma laboral
REPROCHES Domènech lamenta que C’s y PSOE ignoren el deseo de votar del 80% de los catalanes