Kesha contra Dr. Luke, escándalo en el pop
La cantante pleitea con su productor, al que acusa de violarla
La batalla entre la cantante Kesha (29) y su productor musical, Dr. Luke (Lukasz Gottwald), se ha convertido en uno de los más mediáticos asuntos de la industria musical norteamericana en los últimos tiempos.
Dr. Luke, que ha trabajado con artistas como Kelly Clarkson, Katy Perry, Britney Spears, Nicki Minaj, Rihanna o Miley Cirus, es uno de los productores musicales más reconocidos del pop americano actual y fue vital en el lanzamiento a la fama de Kesha, claro que a costa de un contrato que implica que la cantante está obligada a lanzar ocho discos (hasta ahora sólo ha publicado dos) con la productora de Dr. Luke y una filial de Sony.
Todo iba bien, o eso parecía, hasta que en octubre del 2014 se anunció que Kesha había deman- dando a Gottwald por abusos físicos (incluida la violación y el suministro de drogas), psíquicos y laborales y pidiendo ser liberada de su contrato con él y con Sony. Gottwald le respondió con una contrademanda en la que sostenía que todo eran mentiras de Kesha y su nuevo mánager que sólo pretendían, efectivamente, acabar con el acuerdo comercial pactado.
Este pasado fin de semana, en una vista preliminar a los futuros juicios, una juez determinó que no encontraba indicios de peso para dejar sin efecto el contrato “que se negoció pormenorizadamente y es típico de la industria musical”, mientras Sony ratificaba que permitiría a Kesha grabar con un productor diferente a Dr. Luke. Pero la cantante quiere su libertad total, temiendo que Sony apoye a Dr. Luke y no la promocione a ella adecuadamente.
Y la libertad para Kesha es lo que piden también los fans y las colegas de la cantante. Se ha lanzado en internet una campaña de boicot a Sony –con cientos de miles de firmas ya– y se ha creado la etiqueta FreeKesha, a la que se han sumado ya Lady Gaga, Lorde, Miley Cyrus, Demi Lovato, Fiona Apple, Kelly Clarkson o Taylor Swift, quien además le ha regalado 250.000 dólares para ayudarla a proseguir con su batalla legal.
Dr. Luke ha contraatacado también en internet insistiendo en que todo es una invención de Kesha por fines económicos y recordando que, en una deposición jurada que la cantante hizo en 2011 –por una demanda de un antiguo mánager–, ella negó que el productor le hubiera dado drogas o que hubieran tenido contacto sexual alguno. Kesha ya dijo que si dio esas respuestas fue porque se sentía amenazada por Dr. Luke.