El Castro agricultor
“Ramón colaboró algo en lo del Moncada, aunque él era antibatistiano sin ser socialista”, contó Fidel
RAMÓN ‘MONGO’ CASTRO RUZ (1924-2016) Hermano mayor de Fidel y Raúl Castro
La prensa oficial cubana informó el martes por la tarde con una escueta necrológica de que Ramón Castro Ruz había fallecido en La Habana a los 91 años. Apenas cuatro párrafos de despedida para el hermano mayor de Fidel y Raúl, jefes de la primera revolución socialista del trópico americano. Una brevedad luctuosa deliberada, sin duda, que se presta a toda clase de interpretaciones. La más obvia, acaso, es la intención del régimen de minimizar los daños colaterales de esta muerte sobre la totémica longevidad de la familia Castro, símbolo de control absoluto y perpetuo de los resortes del poder en Cuba.
El de Ramón, Mongo para los cubanos, no es el primer deceso ocurrido entre los hermanos Castro; la primogénita de la familia, Ángela, expiró en el 2012. Hasta ahora, la guadaña de la parca ha segado por estricto orden de antigüedad. De seguir así, el próximo turno le toca inexorablemente a Fidel, que en agosto cumple 90
años. He aquí otra razón para acotar el impacto mediático de la muerte de Mongo, el primero de los varones Castro que abandona este mundo. Y eso, en una revolución de machos, encierra también cierto peso específico.
“Pienso que nosotros tenemos una buena genética”, dijo Ramón en el 2004, cuando se le preguntó sobre el estado de salud de Fidel, entonces máximo timonel, convaleciente de un resbalón y una fuerte caída. El tiempo le ha dado la razón y, aunque su hermano abandonó la presidencia en el 2006 a causa de una grave crisis de salud, todavía siguen vivos cinco de los siete hijos del matri-
monio formado por Ángel Castro, un campesino de origen español, y su esposa, Lina Ruz. Son Fidel, Juanita, Emma, Raúl y Agustina.
A diferencia de sus hermanos, que se dedicaron desde muy jóvenes a la política, Mongo estudió ingeniería agropecuaria en la Universidad de La Habana y se ocupó de administrar la finca familiar en Birán, pequeña localidad de la actual provincia de Holguín.
“Ramón colaboró algo en lo del Moncada, pero no era en la lucha por el socialismo, no, no..., era para obtener algunas armas. Él no sabía lo que íbamos a hacer, pero yo sí le di a entender que estábamos en actividades revolucionarias contra Batista y él era antibatistiano. Algunos más de la familia también lo eran, sin ser socialistas”, relató hace tiempo Fidel, que guarda un asombroso parecido físico con su hermano fallecido.
Según la historia oficial, Mongo organizó una de las redes de suministros que abastecían el frente guerrillero que comandaba su hermano Raúl, durante la última etapa de la insurgencia contra la dictadura de Fulgencio Batista. Después del triunfo de la revolución en 1959, Ramón Castro se convirtió en consultor de los ministerios de Agricultura y Azúcar, sector estratégico para la economía de la isla. También participó en la creación de compañías estatales, incluida una de transporte de caña de azúcar y otra de naranjas. Aunque su poder en el gobierno fue muy limitado, participó desde su fundación en el Partido Comunista y fue diputado de la Asamblea Nacional.
A partir del año 2000, después de que el Congreso de Estados Unidos autorizara la venta de alimentos y medicinas a Cuba, atendió a agricultores y ganaderos del imperio que viajaban a la isla buscando hacer negocios. Era habitual verlo en ferias internacionales o en reuniones con delegaciones estadounidenses, algunas encabezadas por John Parke Wright, presidente del Consejo de Negocios Cuba-Florida y primer ganadero de ese estado en vender reses a Cuba, país que castiga con cárcel el consumo de carne de vacuno.
Su vida privada era poco conocida –según algunas versiones, estaba casado con Aurora Castillo y tuvo cinco hijos–, pero su vida social fue intensa. Hasta hace algunos años, se le podía ver en las recepciones de algunas embajadas, donde presumía con lengua procaz de sus dotes sexuales y sus conquistas femeninas.
Por sus servicios, la revolución condecoró a Ramón Castro como Héroe del Trabajo de la República de Cuba.