El Picasso del golf
JOSÉ GANCEDO (1938-2016) Deportista y diseñador
Comenzó a jugar al golf porque su madre, que cuidaba de él y de otros siete hermanos, entre ellos Félix, campeón olímpico de vela, se hartó de sus travesuras y lo envió a pasar la tarde al Club de Campo de Málaga, donde aprendió mezclándose con los caddies. José Gancedo, varias veces campeón de España amateur, ha fallecido en Mallorca, isla de la que se enamoró y donde pasó los últimos años de su vida.
Pepa Gancedo podría haber llegado a lo más alto del deporte del golf si hubiera seguido el exigente ritmo del deportista de élite. Pero él era un bohemio, un vividor, un apasionado de la música clásica, del arte y del dibujo. Demasiadas cosas buenas en la vida como para sacrificarse por una sola.
Fue campeón absoluto amateur de España en seis ocasiones y subcampeón en otras seis. En su palmarés contaba con importan-
tes victorias nacionales e internacionales y durante veinte años fue miembro del equipo español de este deporte. Socio honorario de St. Andrews, primera medalla al mérito concedida por la Real Federación Andaluza de Golf y miembro de la junta directiva de la Federación Española durante una época.
Su pasión por el dibujo y su amor por el golf le convirtieron en uno de los diseñadores de campos más reconocidos internacionalmente. Un periodista inglés especializado en este depor- te le llamó “el Picasso de los campos de golf”. Después de trabajar unos años en los negocios familiares, Pepe Gancedo se lanzó profesionalmente al diseño de campos y empezó con el de Torrequebrada, en Benalmádena, considerado como uno de los mejores campos de Europa.
Después le surgió la oportunidad de arreglar el de Santa Ponsa, en Mallorca, y Costa Adeje, en Tenerife. Se le consideraba uno de los diseñadores españoles más creativos, un genio que no sólo diseñaba, sino que presumía de campos “hechos a mano” y de dirigir sobre la tierra, y no sólo en el papel, hasta el más mínimo detalle.
También fueron diseños suyos los campos de Lerma (Burgos), Larrabea (Álava), Costa Dorada (Tarragona) o La Finca (Alicante). En total, diseñó más de veinte campos que aún están en juego.
Su pasión por el dibujo y el golf lo convirtieron en uno de los diseñadores de campos más reconocidos