De comercios tradicionales a espacios de experimentación
Catalunya cuenta con cerca de 94.900 establecimientos comerciales –el 72% en Barcelona– y cada año más de 1.600 propietarios modernizan sus establecimientos. “Las tiendas se están transformando para dejar de ser simples contenedores físicos de productos y convertirse en espa- cios –también virtuales– donde se generan experiencias dirigidas a los nuevos consumidores”, explica Rut Martín, coordinadora del máster en Retail Design en la Escola Elisava, quien especifica que estos nuevos consumidores –los millennials, principalmente– han incorporado criterios sociales, económicos y medioambientales a sus hábitos de consumo y tienen la tecnología integrada en su día a día.
La experta en retail subraya durante la jornada “Nuevos formatos en diseño y retail: cómo adaptarse a los nuevos hábitos de los consumidores actuales y futuros”, organizada por el Barcelona Centro de Diseño (BCD), que “ahora el consumidor busca customizar el producto, experimentar con él y compartir esta experiencia a través de las redes sociales, lo que puede ser publicidad gratuita para el producto o comercio”. Por ello aconseja aprovechar la tecnología y el espacio físico de la tienda para comunicar. “Debemos lograr que nuestro establecimiento no sea clónico a otro, que sea diferente, y hacer que pasen cosas para que el cliente se involucre y quiera repetir o contar la experiencia”.
Para Martín, acciones tan simples como habilitar una zona con wifi gratis, facilitar la recarga del móvil o portátil, o crear un espacio donde hacerse fotos dentro de la tienda, permiten vivir experiencias y fidelizar al consumidor.