‘Crowdlending’, préstamos en línea para pymes
Plataformas como LoanBook Capital permiten al inversor privado ayudar a compañías consolidadas a hacer frente a los gastos del día a día
El crowdlending llegó para quedarse. La limitación del crédito bancario durante los años más duros de la crisis ha favorecido la llegada a España de esta nueva forma de financiación, que recurre a las técnicas del crowdfunding para facilitar los préstamos entre pymes e inversores. Pero quienes participan en estas iniciativas suelen coincidir en que estos préstamos en línea tienen el futuro asegurado, más allá de si hay crisis o si no la hay; que los beneficios que proporcionan a todos los integrantes de la cadena los consolidarán –como ha sucedido ya en países como Gran Bretaña o EE. UU.– como un complemento de la financiación tradicional a través de las entidades bancarias.
“En nuestra empresa tratamos de tener muy diversificados los servicios financieros. Conocíamos el
crowdlending e hicimos una prueba, pidiendo 100.000 euros a un año. Era importante abrir una nueva vía. El precio es razonable. El tipo de interés es algo más alto que en el banco, pero tiene menos costes: no tienes venta cruza- da de productos ni tienes que ir al notario”, explica Josep Abellán, director financiero de Parkhelp, empresa responsable del sistema de guiado de los parkings de la T1 del Aeropuerto de Barcelona y el centro comercial La Maquinista.
El experimento lo han realizado con LoanBook Capital, plataforma de crowdlending que desde octubre de 2013 ha dado siete millones de euros en créditos a pymes, dos de ellos en los últimos meses –en octubre, cerró una ronda de financiación de 1,1 millones–. “El préstamo era para el circulante de la compañía. La idea es repetir y con cantidades mayores”, dice Abellán, quien mantiene que el análisis de riesgos al que fue sometida su compañía “está al mismo nivel que el de cualquier entidad financiera. Y eso al inversor también le da tranquilidad”.
LoanBook cerró 2015 con más de 200 operaciones y una rentabilidad media para los inversores del 6,4% TAE. Este, seguramente, es el principal atractivo para quienes eligen el crowdlending como forma de inversión. Pero hay más. “Hay que poner los huevos en distintas cestas para evitar riesgos; por eso pongo una parte en
crowdlending”, afirma Jordi Sellarés, cliente de la plataforma desde 2014. “Yo he hecho dos cosas: les he prestado dinero, para que hagan de gestora de fondos, y he participado en varias subastas. La mayoría de las operaciones funcionan bien. No dan préstamos a pymes si no hay una garantía”, explica Sellarés, cuyo perfil es representativo de este tipo de inversor: “No soy un gestor de fondos enormes ni tengo un capital descomunal que dilapidar: no llegué aquí por ganas de especular”.
EN APENAS UNA SEMANA
“La agilidad es una de las principales ventajas de estas plataformas. El crédito se analiza y se concede de forma rápida, en apenas una semana”, asegura Eloi Noya, director de créditos y riesgo de LoanBook. Esa celeridad es vital para resolver un problema muy habitual de las pymes: “Las empresas deben hacer frente a pagos a corto plazo, como el pago de nóminas o a ciertos proveedores; y deben pagar aunque la empresa cobre a largo plazo, ya sea porque su proceso de producción no les permita vender y cobrar hasta al cabo de unos meses, o porque sean empresas de actividad estacional. Nosotros ayudamos a afrontar esa diferencia estructural. A las pymes cada vez les gusta más. Es cómodo y ágil. Y los inversores están conociendo el producto y viendo las ventajas”, añade Noya.