El espacio de CULTO de los excursionistas
La librería Quera de la calle Petritxol, especializada en mapas y libros de montaña, cumple cien años
Alo largo de un siglo, la librería Quera –con su bastón de caminante como tirador y el cencerro que avisa de la entrada de un cliente– se ha convertido en una institución singular de la cultura excursionista que ya forma parte del paisaje barcelonés. “Mi bisabuelo, Josep Quera, era un apasionado de la lengua y la cultura catalana; en 1897 impulsó la revista La Talia Catalana, en 1906
L’Escon y en 1916 inauguró, con su esposa Montserrat Graupera, esta librería para divulgar obras de teatro en catalán”, explica Rai- mon Quera, cuarta generación al frente del negocio familiar.
De los seis hijos de Joan y Montserrat, el cuarto, Joan, en 1939 decidió seguir los pasos de sus padres y dirigir el establecimiento. Gran aficionado a la montaña, pronto se dio cuenta de que era muy difícil encontrar libros de excursionismo, guías y mapas, y decidió ampliar esta sección de la librería. “Durante el franquismo el escultismo estaba prohibido, pero mi abuelo importaba libros de Francia y México e intentaba divulgar la cultura excursionista, y en 1946 colaboró en la fundación de la editorial Alpina”, narra Quera.
En 1956, la hija de Joan, Roser, empezó a trabajar en la tienda, que a su vez era el punto de reunión familiar. “Para mi madre, la librería era su hogar; allí pasaba las tardes al salir del colegio”, apunta el actual propietario mientras ordena unos mapas y antes de continuar decapando las estanterías de la tienda, “para recuperar el color original”.
En 1961, ante la moda de salir los fines de semana con el seis
cientos, Joan recopiló y editó dos volúmenes de excursiones por carretera que publicó Alpina. Unos años más tarde, en 1966, y con motivo del cincuenta aniversario, la familia Quera retiró los libros de teatro y sustituyó el nombre de L’Escon por el de librería Quera – Cultura Excursionista. Ese mismo año la Federació Catalana de Muntanyisme le concedió la placa de plata.
PREMIO DE CULTURA POPULAR
En 1990 Roser asumió la dirección del negocio y en 1996, para celebrar el ochenta aniversario, organizaron una exposición en el museo Melcior Colet. Joan Quera participó en los preparativos pero no pudo asistir a la inauguración, pues murió cuatro días antes de su homenaje. En 2005, Roser se jubiló y desde entonces Raimon se encarga del negocio familiar.
El año 2011 recibieron el Premio Nacional de Cultura Popular por su labor en la divulgación del folclore y la cultura popular, y el 2 de febrero de este año celebraron el centenario con la inauguración de una exposición sobre la trayectoria de la librería.
Aprovechando la moda de salir con el seiscientos, editaron dos guías de excursiones por carretera