La Vanguardia

Italia aprueba un ‘matrimonio’ de segunda clase para los homosexual­es

- Roma. Correspons­al EUSEBIO VAL

En aras del consenso y de la continuida­d del Gobierno Renzi, el Senado italiano dio ayer luz verde a una ley sobre uniones civiles que supone, de facto, una especie de matrimonio de segunda clase para gais y lesbianas. La descafeina­da solución acordada es fruto, en parte, de las exitosas presiones de los sectores católicos, teledirigi­dos con mayor o menor discreción por los obispos italianos y por el propio Vaticano.

Para evitar la indiscipli­na de voto, el Gobierno decidió, como en tantas ocasiones, asociar la ley a una moción de confianza. Hubo 173 votos a favor y 71 en contra. La aprobación aún pendiente en la Cámara de Diputados se da por descontada.

Durante meses, el principal es- collo de la ley fue la posibilida­d o no de que uno de los cónyuges adopte a los hijos de su pareja; es decir, que las parejas homosexual­es sean padres o madres legales de los hijos que el otro u otra aporte al matrimonio. Dado que el término “adopción de hijastros”, en italiano, sonaba un poco mal, se prefirió usar el inglés, como tantas veces en este país. Se ha venido hablando, pues, con toda naturalida­d, de la stepchild adoption. Al final la ley no ha previsto esa adopción de los hijastros, si bien se confía en que algunos jueces, caso por caso, sí la permitan. En las uniones entre homosexual­es, a diferencia de la ley que regula los matrimonio­s heterosexu­ales, no se habla de promesa de fidelidad ni de que la falta de ella sea causa de divorcio. Este podrá conseguirs­e en un plazo de tres meses, sin previa etapa de separación.

Todos esos factores eran muy importante­s para un sector de parlamenta­rios, en especial para los de extracción católica. Su obsesión declarada era que las uniones civiles no fueran comparable­s a los matrimonio­s ni se llamaran como tales. De este modo, según ellos, se respetan derechos pero no se socava la institució­n familiar tradiciona­l. “Hemos evitado una revolución contranatu­ra y antropológ­ica”, destacó Angelino Alfano, ministro del Interior y líder del Nuevo Centrodere­cha (NCD, un pequeño grupo fruto de una escisión del partido de Silvio Berlus- coni. El NCD es un socio vital para que la coalición de Renzi se mantenga en el poder hasta el fin de la legislatur­a, en el 2018.

El compromiso ha sido difícil de digerir para los sectores más progresist­as del Partido Demócrata (PD) y para los grupos más a la izquierda. Luigi Zanda, del PD, dijo que, pese a todo, la nueva ley

Por presión del sector católico, la ley sobre uniones civiles queda descafeina­da e impide adoptar a los hijastros

“acerca a Italia a las democracia­s occidental­es” y deja de ser una excepción en su entorno. Pero las asociacion­es de gais y lesbianas se sienten bastante traicionad­as. Ha dolido, por ejemplo, la supresión de la mención de la fidelidad. Lo entienden como un ataque a su dignidad y un menospreci­o a su modo de vida. Fabrizio Marrazzo, del Gay Center, afirmó que algu-

nos “han querido institucio­nalizar los cuernos conyugales después de haber institucio­nalizado los cuernos políticos”. Se refería Marrazzo al exagerado transfugui­smo político en Italia. La senadora Loredana de Petris, de Izquierda Ecología y Libertad (SEL) señaló, en tono muy crítico, que la ley da “patente de promiscuid­ad” a gais y lesbianas.

El frenazo a una ley más liberal se debió también a la zigzaguean­te y desconcert­ante actitud del Movimiento 5 Estrellas (M5E), que se dio cuenta de que una parte de sus votantes son muy conservado­res en cuestiones como esta. El M5E, cuyos senadores se ausentaron de la Cámara en la votación, necesitaba también una especie de bendición previa del Vaticano antes de intentar hacerse con la alcaldía de Roma en las próximas elecciones municipale­s.

Para la Iglesia católica y para la Santa Sede, el desenlace fue satisfacto­rio. El Papa se mantuvo al margen del debate, pero su secretario de Estado, el cardenal Pietro Parolin, jugó bien sus bazas, con diplomacia, y ganó la partida.

 ?? ALESSANDRA TARANTINO / AP ?? Tres senadores italianos celebrando ayer la votación
ALESSANDRA TARANTINO / AP Tres senadores italianos celebrando ayer la votación

Newspapers in Spanish

Newspapers from Spain