Soldados rusos pudieron llevar a Ucrania el misil que derribó el MH17
La investigación internacional dirigida por Holanda sobre el vuelo MH17 de Malaysia Airlines abatido sobre Ucrania determinó en octubre pasado que fue un misil de fabricación rusa el que derribó el avión de pasajeros con 298 personas a bordo. Pero no resolvió todos los interrogantes. Ahora el grupo de investigación Bellingcat da un paso más para aclarar lo que ocurrió el 17 de julio del 2014, cuando el Boeing-777 malasio que hacía la ruta Amsterdam-Kuala Lumpur sobrevolaba a 10.000 metros de altitud el este de Ucrania, una zona en guerra desde hacía varios meses.
El informe de Bellingcat, hecho público el miércoles, asegura que el sistema de misiles Buk que se usó para derribar el avión fue transportado al este de Ucrania por soldados rusos que tenían una autorización de “alto nivel”.
El informe de octubre acotó un área de 320 kilómetros cuadrados en el Donbass ucraniano desde donde el misil se podría haber disparado. Los periodistas de investigación de Bellingcat han usado información de los medios de comunicación e internet, imágenes por satélite y vídeos para rastrear el sistema de misiles Buk. Según sus datos, la lanzadera (Buk 3x2) se transportó en un convoy de la 53 Brigada de Misiles Antiaéreos rusa, que viajó desde la ciudad rusa de Kursk hasta la frontera ucraniana, cerca de Milérovo, el 23 y 24 de junio de 2014, un mes antes de la tragedia.
Bellingcat apunta que, aunque no oficialmente, “la decisión de enviar equipo militar se tomó a muy alto nivel”. Pero todavía queda en el aire quién disparó.
El informe indica que “no hay pruebas directas de si fueron los rusos o los soldados separatistas quienes manejaron la lanzadera Buk cuando estaba en Ucrania”. Pero añade: “Considerando la complejidad del sistema Buk-M1, lo más probable es que los militares rusos no entregaran la Buk 3x2 a los comandantes separatistas sin algún tipo de orientación o equipo ruso”. Varios informaciones periodísticas y testigos identificaron tres lanzaderas de este tipo en la zona controlada por los rebeldes prorrusos. El Gobierno de Ucrania asegura que fueron estos los que lanzaron el misil desde la localidad de Snijné.
Rusia está de acuerdo en que el avión fue derribado por un misil. Sin embargo, en un anexo al informe de la investigación internacional sus expertos señalaron que no se puede determinar de qué tipo era. El consorcio ruso Almaz-Antéi (la empresa estatal rusa que fabrica los misiles Buk) elaboró su propio informe para contrarrestar el de la investigación internacional. En él, aseguró que el misil se lanzó desde Zaroschenske, que el 17 de julio de 2014 controlaban las fuerzas ucranianas.