La Vanguardia

Ciudadanos exhibe el pacto centrista; el PSOE busca asideros de izquierda

Sánchez se somete a consulta interna sin poder mostrar el aval de IU y Compromís

- L A C R Ó N I C A Enric Juliana Madrid

La política en España está entrando en la dimensión desconocid­a. Nace el Gran Centro y Rita Barberá cita a Antonio Gramsci. Ciudadanos exhibe con orgullo los 66 folios del pacto centrista con los socialista­s, fundamento de una estrategia de largo alcance. Albert Rivera quería pedir personalme­nte a Mariano Rajoy la abstención, pero no habrá encuentro. Más preocupado que sus socios, el PSOE busca asideros de izquierda para combatir el rechazo de Podemos. Pedro Sánchez no tiene los números y este fin de semana debiera superar la consulta interna en su partido. Rajoy, mineraliza­do, espera que el candidato socialista fracase.

La exalcaldes­a de Valencia, desbordant­e de popularida­d durante el largo verano de la turbo economía levantina, aconsejó ayer leer al marxista Gramsci –sardo de origen, levantino, por tanto–, para descifrar la última oleada de desprestig­io del Partido Popular. Frente al economicis­mo marxista, el autor de El Príncipe Moderno defendía en los años treinta la importanci­a de la cultura, los sentimient­os y las creencias en los combates sociales y políticos. En el curso de una conferenci­a de prensa de alto voltaje, Barberá achacó “a la insidia y las mentiras de la izquierda radical”, la constante amplificac­ión de las noticias negativas sobre el Partido Popular. Y señaló con de- do acusador a Íñigo Errejón, número dos de Podemos y principal figura intelectua­l de este nuevo partido. En términos gramsciano­s, el Partido Popular estaría perdiendo hegemonía política y cultural en España como consecuenc­ia de una metódica campaña de desprestig­io pilotada por la nueva izquierda, secundada por el PSOE y aplaudida por Ciudadanos, con el apoyo más o menos disimulado de fuerzas externas a la política, interesada­s en la consolidac­ión de un Gran Centro como respuesta al confuso cuadro que surge del 20-D.

El PP estaría siendo víctima de una conspiraci­ón, en la que el constante y eficaz aleteo de Podemos en las redes sociales sería la componente más visible, pero no la única. Hace unos días, el ministro del Interior, Jorge Fernández Díaz, efectuó unas declaracio­nes en ese sentido. El responsabl­e del ministerio más cercano a la gestión de los cables ocultos de la política afirmó que los escándalos que acechan al PP no son una “casualidad”. Barberá remachó ayer esa idea en una comparecen­cia pública bien ensayada.

El tablero español se prepara para los idus de marzo, en los que Pedro Sánchez puede ser elegido presidente o salir malherido del Congreso de los Diputados. A los socialista­s les ha fallado algo. El pacto con Ciudadanos es un acontecimi­ento de calado, que va más allá de las vicisitude­s de la sesión de investidur­a de la próxima semana. El Gran Centro va a tener un largo recorrido en la política española, pero su anunciació­n está provocando problemas tácticos que el PSOE creía poder evitar o controlar. El portazo de Podemos, seco, rápido, sin medias tintas, está arrastrand­o a Izquierda Unida (dos diputados) y a la coalición valenciani­sta Compromís (cuatro), piezas elegidas por los estrategas socialista­s para rodear y envolver al círculo morado y caracteriz­arle como el partido de los intransige­ntes.

IU se halla necesitada de auxilios después del descalabro electoral del 20-D y su joven dirigente Alberto Garzón ha intentado ejercer de puente entre el PSOE y Podemos. Ante el adviento del Gran Centro, Garzón no quiere aparecer ahora a la derecha de Pablo Iglesias. Compromís desea tener vida propia al margen de Podemos –con quien formó alianza electoral en diciembre– y aspira a una alta visibilida­d en el gran escaparate de la política española, para afianzarse como la fuerza

Rivera toma la iniciativa, enarbola el pacto y pedirá a Rajoy la abstención

El pacto será avalado por las bases del PSOE, pero se oye un runrún en Andalucía

Los socialista­s creen que 130 diputados dan prioridad a Sánchez para otro intento

más dinámica hoy en la Comunidad Valenciana. El pacto centrista no recoge sus principale­s aspiracion­es y Ciudadanos es un claro antagonist­a del valenciani­smo. La coalición Compromís es la suma de dos partidos: la Iniciativa del Poble Valencià, de Mónica Oltra, amiga de Iglesias, y el Bloc Nacionalis­ta Valencià, más menestral, más moderado. En el Bloc tampoco hay entusiasmo ante el Gran Centro.

Sin estos das fuerzas auxiliares, el PSOE tiene dificultad­es para cercar a los del círculo morado. El silencio del PNV tampoco le ayuda. Los nacionalis­tas vascos quieren ver cómo queda el tablero antes de cerrar su posición. Más problemas para Sánchez. En

los aparatos regionales del PSOE no gusta la supresión de las provincias, uno de los puntos del pacto que más exhibe Ciudadanos. No gusta especialme­nte en el Sur de España. En Andalucía se oye estos días un cierto runrún ante la consulta de este fin de semana en el Partido Socialista. El PSOE andaluz se halla volcado en la celebració­n del 28 de Febrero, fiesta en la que se recuerda el referéndum de 1980 en el que los andaluces rompieron la asimetría inicial del sistema autonómico. Atención a los resultados de la consulta interna que debe avalar el pacto con Ciudadanos. Atención a los resultados en Andalucía. Una participac­ión muy baja podría perjudicar a Sánchez.

Todo está abierto. El candidato socialista modulará su discurso de investidur­a para cubrir lagunas y recabar los apoyos que estos días se le escapan. Si los números no salen, en el PSOE creen que los 130 diputados del Gran Centro autorizan a Sánchez a situarse por delante de Rajoy (123 diputados) para pedir al Rey un nuevo encargo entre marzo y abril, en caso de sumar más apoyos. Habrá viva polémica sobre este punto.

Una de las frases más conocidas de Gramsci se refiere a la transición entre lo viejo y lo nuevo. “La crisi consiste nel fatto che il vecchio muore e il nuovo non può nascere: in questo interregno si verificano i fenomeni morbosi più svariati”, escribió en sus Cua

dernos de la cárcel. Una traducción creativa con cierto éxito en España dice que en el interregno surgen “monstruos”. Más bien sería así: en el tránsito entre lo viejo y lo nuevo se producen las más variadas situacione­s enfermizas y patológica­s. España, 2016.

 ??  ?? El secretario general socialista durante la presentaci­ón del pacto con Ciudadanos
El secretario general socialista durante la presentaci­ón del pacto con Ciudadanos
 ??  ??
 ?? JUAN MEDINA / REUTERS ??
JUAN MEDINA / REUTERS

Newspapers in Spanish

Newspapers from Spain