Rivera dice que la mayoría de votantes del PP apoyarían su pacto con el PSOE
El líder de Ciudadanos asegura que el acuerdo “es bueno” para España
Una vez ocupado el espacio central del tablero político gracia al acuerdo con el PSOE, Ciudadanos ha empezado su campaña de seducción a aquellos simpatizantes del Partido Popular descontentos con la gestión de Mariano Rajoy y que no ven con malos ojos un gobierno reformista sin la presencia de Podemos. Al mismo tiempo, Albert Rivera trataba de persuadir infructuosamente a Mariano Rajoy antes del debate de investidura para que no vote en contra del pacto.
“Tenemos la obligación de in- tentar que el PP y, sobre todo, sus votantes estén también representados en el futuro Gobierno de España”, declaró ayer Rivera. El líder de C’s está convencido de que la mayoría de los 7,5 millones de españoles que el 20-D votaron al PP “lo suscribirían ya que es un buen pacto”. Tanto por sus medidas de regeneración democrática e impulso económico que contiene, y que a su juicio están en consonancia con el plan de reformas que le entregó Rajoy en la reunión del 11 de febrero, como por suponer un freno a una coalición de gobiernos de izquierdas con gran protagonismo de Podemos.
En su argumentario de defensa del pacto con Sánchez, C’s señala su “compromiso” para conseguir un gobierno limpio de corrupción, que defiende la unidad de España desde el constitucionalismo y que se compromete a llevar a cabo reformas “necesarias”, como la eliminación de los aforamientos y las diputaciones, un pacto nacional por la Educación o una batería de reformas sociales y ayudas económicas a pymes y autónomos.
Rivera destacó ayer “el gran avance” que supone que el pacto esté rubricado por dos “partidos de Estado”, después de “muchos años” en los que PP y PSOE pactaban para consolidad sus mayorías de gobiernos con fuerzas nacionalistas o independentistas, como fue el caso del PNV y CiU.
Una campaña de seducción, con el mensaje de que “ha llegado el momento de la valentía y la generosidad para priorizar lo que nos une”, que coincide con la decisión del PP de poner en su punto de mira aC’s y acusarles de “fraude a sus votantes”, amén de ser el cómplice necesario de los socialistas para tomar la Moncloa. Pero si Rivera busca pescar en caladero popular, Rajoy quiere recuperar parte del voto conservador que emigró a la formación liberal el 20-D. Aun así, el líder liberal solicitó ayer formalmente por carta al presidente del Gobierno en fun- ciones una entrevista antes del pleno de investidura del martes, una misiva que Rajoy respondió ayer mismo.
En su carta, Rivera expresa su voluntad de explicar personalmente al presidente del PP los detalles de un acuerdo, convencido que éste puede ser del agrado de una mayoría de españoles. En este sentido, sostiene que el contenido del documento que el PP entregó a C’s, en la reunión que mantuvieron Rajoy y Rivera en el Congreso el 11 de febrero, está “en consonancia” con la hoja de ruta suscrita el martes por el propio Rivera y el secretario general del PSOE, Pedro Sánchez. Antes de recibir la respuesta de Rajoy, la iniciativa de Rivera ya encontró el rechazo de varios portavoces populares que negaron cualquier posibilidad de negociación antes del pleno de investidura.
C’s destaca que el acuerdo frena la posibilidad de un gobierno con Podemos y nacionalistas