CDC busca ideología
El partido pone en marcha su proceso participativo interno con una encuesta de 82 preguntas para decidir cómo se refunda
Como los personajes que en la obra de Luigi Pirandello buscan autor, CDC busca ideología. Éste podría ser el hilo conductor de la encuesta que el partido somete al escrutinio de militantes y simpatizantes para decidir cómo tiene que ser y organizarse en el futuro, dentro de la fase final del episodio de refundación que está previsto que culmine con el congreso de los días 3, 4 y 5 de junio. Una encuesta que empezó a contestarse ayer dentro del proceso participativo interno puesto en marcha con el nombre de Torn obert, que tuvo uno de sus puntos de inicio en un debate en el barrio de Les Corts de Barcelona.
La encuesta, a la que ha tenido acceso La Vanguardia, consta de 82 preguntas, agrupadas en dieciséis páginas y divididas en dos bloques, uno ideológico con 53 y otro organizativo con 29. El ideológico pretende descubrir sobre todo el modelo de sociedad de CDC y en él se requiere a los encuestados si son partidarios o no de cuestiones tan sensibles como, por ejemplo, el aborto, la eutanasia, la prostitución o la adopción por parte de parejas del mismo sexo. También se pregunta sobre si una familia que no puede pagar la hipoteca puede saldar la deuda entregando la vivienda al banco, sobre si las prestaciones sociales tiene que ir vinculadas a contraprestaciones por parte de los beneficiarios, sobre si se tienen que mantener los conciertos escolares a los centros que segregan por sexo o sobre si la reforma horaria tiene que suponer la compactación de la jornada laboral.
La mayoría de preguntas incluyen una batería de respuestas posibles y algunas incorporan un apartado “otros” por si ninguna de las opciones satisface a los encuestados. En el bloque ideológico se busca igualmente la opinión sobre si el modelo de Estado de una Catalunya independiente debería primar el sector público, el privado o el concertado, sobre si los impuestos se tendrían que subir o ba- jar, sobre si se deberían limitar los mandatos de los cargos electos, sobre si sería conveniente introducir la segunda vuelta en algunas elecciones o sobre si los imputados tendrían que dimitir. Y también se pide a militantes y simpatizantes que definan en qué espectro político se sitúan entre el 0 de la extrema izquierda y el 10 de la extrema derecha.
En el apartado organizativo, CDC busca saber si tiene que mantener o cambiar el nombre, cómo debe elegir a los cargos internos, cómo tiene que estructurarse la dirección, si tiene que existir separación entre los cargos del partido y los institucionales, si quién ostente la máxima representación del nuevo partido tiene que ser o no el candidato a la presidencia de la Generalitat, si deben existir cuotas territoriales y sectoriales en la confección de las listas electorales, si hay que dar libertad de voto a los parlamentarios en los temas de consciencia o si la financiación del partido puede ser privada o tiene que ser exclusivamente pública.
Las respuestas a la encuesta, unidas a los debates territoriales y sectoriales que está previsto que se prolonguen durante dos meses, formarán el cuerpo doctrinal de la nueva CDC y determinarán en buena medida, sin duda, el perfil que deberá tener la nueva dirección. Al final de todo el proceso, el partido resultante habrá encontrado a sus autores.
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