Genocidio cultural
El artículo de Antón Costas “Atreverse a pensar lo impensable” (Opinión, 24/II/2016) da mucho que pensar, también en lo que no quieren pensar ni unionistas ni independentistas. Por una parte, no se quiere pensar que posiblemente hay un grave déficit fiscal que hay que hacer transparente y reducir a los términos de una aceptable solidaridad para que la inmensa mayoría de los catalanes se sientan cómodos en España. Por otra parte, no se quiere pensar que la Catalunya de hoy, y especialmente Barcelona y su zona metropolitana, no son como la Catalunya que ellos sueñan, basada en siglos pasados, con una lengua y una cultura uniformes.
La Enquesta d’usos lingüístics de la població del 2013 indica que el castellano es la lengua materna del 55% de los catalanes. En el área metropolitana de Barcelona, según esta encuesta, el catalán sólo es lengua habitual para el 27,8% de la población, mientras que el castellano lo es para el
60%. Esta es la realidad y sólo podemos defender nuestra singularidad e idiosincrasia basándonos en ella y en la riqueza que supone ser un pueblo bilingüe, pluricultural y mixto.
Tratar de suprimir esto en el Estado y en las escuelas equivale a un genocidio cultural. LLUÍS BARTRINA Barcelona