La Vanguardia

Maestro de pediatras

JOAQUÍN PLAZA MONTERO (1921-2016) Pediatra

-

Conocí al doctor Plaza en 1973, poco después de haber acabado mi formación pediátrica y de que se hubiese inaugurado el nuevo hospital de Sant Joan de Déu, en Esplugues de Llobregat. Desde el primer momento fue para mí, para los jóvenes pediatras que se incorporab­an al nuevo hospital, y para muchas generacion­es de pediatras catalanes, el maestro en mayúsculas, con todo lo que la palabra entraña.

El doctor Plaza nació en Fuentes de Oroño (Salamanca) el 8 de octubre de 1921. Se licenció en Medicina en 1946 y se doctoró en 1982 por la UB.

Empezó su andadura en la cátedra del profesor Ramos, donde fue jefe de consultas externas. En 1966 fue designado director médico del hospital de Sant Joan de Déu, ubicado entonces en la Diagonal.

Desde este cargo proyectó y gestionó, hasta su inauguraci­ón en 1973, el hospital actual. En este proyecto, demostró sus dotes de liderazgo, su capacidad de gestión, su valentía, y su capacidad de visión del futuro al adivinar hacia dónde caminaría la pediatría y cuáles serían las necesidade­s asistencia­les de los niños.

Ya en el nuevo centro, construido como un hospital materno-infantil, siguió ejerciendo su liderazgo en la gestión, pero también en la asistencia y en la docencia. Una de sus grandes virtudes fue la de saber rodearse de grandes especialis­tas pediatras y no pediatras (doctores Claret, Esteve de Miguel, Domènech Clarós, Fernández Álvarez, Fumadó, Giner...) para poder ofrecer lo que él llamaba la pediatría integral, es decir, la pediatría que abarcaba todos los aspectos de la salud del niño desde los cero hasta los 18 años.

Desde este punto de partida, pasados unos años, intuyó la necesidad de la especializ­ación pediátrica y creó las unidades especializ­adas que poco a poco fueron creciendo hasta llegar a la actualidad.

Como yo, los compañeros de mi generación lo recordarán trabajando en su despacho desde antes de las siete de la mañana. Nos enseñó a dudar de lo que parecía cierto, a hacernos preguntas, es decir, a investigar. Nos inició y adentró en la informátic­a, en la que nos costaba creer, y que constituyó una de sus grandes aficiones. Nos enseñó a diagnostic­ar y a curar enfermedad­es pero no olvidando nunca que estas se asentaban en un niño, con nombre, con una vida propia y una familia que estaba sufriendo.

Todo esto lo hacía con una aparente actitud autoritari­a, pero también con una cercanía y una comprensió­n enormes. Aunque le gustaba mandar, y mandaba, también le gustaba escuchar y aceptaba la discrepanc­ia, la discusión, siempre que fuesen en positivo. Fue profesor titular de la UB y también vicepresid­ente de la Societat Catalana de Pediatria, desde donde contribuyó al crecimient­o de la pediatría de nuestro país.

La pediatría catalana ha perdido, con su fallecimie­nto, una de las figuras más importante­s del siglo XX, pero su legado, el hospital de Sant Joan de Déu, y el gran número de pediatras a los que enseñó pediatría seguirán su ejemplo. Descanse en paz, doctor Plaza.

El hospital infantil de Sant Joan de Déu no se entendería sin su liderazgo en todas las áreas

DOCTOR JORDI POU

 ?? HOSPITAL SANT JOAN DE DÉU ??
HOSPITAL SANT JOAN DE DÉU

Newspapers in Spanish

Newspapers from Spain