Respuesta de carácter
El Barça se regala un triunfo soberbio para remontar el vuelo
Pedía Xavi Pascual un “golpe sobre la mesa” para sobreponerse del mal momento que vive el Barça Lassa, tras la dolorosa eliminación de la Copa, y levantar el vuelo en el top 16 de la Euroliga, al borde del precipicio, y el Olympiacos pagó los muchos platos rotos. El equipo blaugrana se regaló uno de los mejores partidos del curso, en una reacción de carácter, ante un Olympiacos al que por momentos caricaturizó.
El Barça volvía a encontrarse con su público después del fracaso estrepitoso de la Copa, hace 8 días en A Coruña, y el aroma a plebiscito al equipo y al técnico recorría el Palau Blaugrana. Sobre todo tras el mea culpa de Xavi Pascual, en el centro de todas las críticas, que no le han sentado demasiado bien. “No era irónico, soy responsable de la derrota, lo he asumido porque así lo pienso”, reeditaba en Esport 3 antes de comenzar el partido del miedo.
Y terror empezó a sentir el Palau cuando el Olympiacos puso la directa en una salida fulgurante con una máxima renta de +7 (3-10, 6-13) de la mano del eléctrico Spanoulis, que encontraba una autopista hasta la cocina ante una defensa blanda. El tiempo muerto de Pascual reavivó a los blaugrana, que de la mano del retornado Dorsey, intimidador, y Samuels reequilibraron el marcador al filo del cuarto (19-19).
Fue el parcial de 9-3 del final del primer cuarto la plataforma de despegue de un Barça que lo bordó en la segunda manga con un espectacular 26-12. Un parcial demoledor en el que tuvo mucho que ver el acierto de los bajitos, Ribas, Navarro, Satoransky, que acribillaron la canasta griega, así como la faceta intimidadora de Dorsey, muy participativo en su regreso al Palau dos años des- pués, y tras tres semanas de inactividad. También ayudó la buena defensa blaugrana, más agresiva –29 faltas–, y las limitaciones ofensivas de un Olympiacos cuyo arsenal se reducía a Spanoulis y Printezis, autores de 21 de los 31 puntos de su equipo en el descanso. El bajo acierto en el tiro en este parcial (33%) castigó a los griegos y disparó al Barça, que aprovechó su momento dulce, de dominio y acierto, para traducirlo en una máxima renta de 14 puntos con el triple de Navarro sobre la bocina (45-31).
El festín blaugrana prosiguió en el tercer cuarto (26-16) con un festival de triples de Perperoglu y Satoransky (2 cada uno), que llevaron a una máxima ventaja de +25 (66-41), con evidentes efectos paliativos para la confianza barcelonista.
Sin embargo, la pájara habitual visitó al Barça en el último cuarto, en el que encajó un parcial de 6-14 (77-61) que hacía peligrar el basket avarage (de 12 perdió en Atenas). El tiempo de Pascual suturó la fuga y el Barça cerró una victoria balsámica. Especialmente feliz estaba Joey Dorsey, que firmó un regreso espectacular: 12 puntos, 8 rebotes, 2 tapones. Un revulsivo de carácter para un equipo tocado.