Los británicos piensan que el príncipe Guillermo trabaja poco
En helicóptero y escoltada por James Bond. La llegada de la reina a la ceremonia inaugural de los Juegos Olímpicos de Londres 2012 realizando un salto ficticio de paracaídas fue una idea del cineasta Danny Boyle, creador de un espectacular acto de cerca de cuatro horas para impresionar al mundo. Isabel II y Daniel Craig accedieron a participar en el montaje y el fabricante de heli- cópteros italo-británico Agusta Westland, hoy Finmeccanica helicopters, realizó su campaña publicitaria soñada.
Con casi 90 años y en el cargo desde 1952, la reina Isabel II del Reino Unido ha viajado constantemente en medios aéreos, muchas veces en la unidad militar The Queen’s Flight, aunque en otras ocasiones ha viajado también con British Airways, donde sólo una vez en vuelo o incluso finalizado éste, el resto de pasajeros sabían de la presencia real a bordo, pues se les obsequiaba con algún recuerdo como un lápiz, señalando la presencia de la reina en el mismo avión.
En 1998 se ‘civilizó’ el transporte de la reina en helicóptero, pasando de ser de carácter militar a confiarse a una compañía comercial: PremiAir Aviation. A los mandos de los helicópteros hay pilotos de gran experiencia y la reina utiliza dos aparatos: un Sikorsky S-76 y un Agusta A109 que vuelan unas 400 horas anuales, no sólo con ella bordo sino que
también los presta a miembros de su familia, como el príncipe Guillermo, que precisamente trabaja en la actualidad como piloto civil de helicópteros ambulancia en otra compañía: Bond Air Services (nada que ver con 007).
La reina Isabel busca ahora piloto y si quisiera, su nieto podría postularse para un puesto de trabajo que fue recientemente anunciado de un modo poco frecuente: en la web oficial de la monarquía británica. Allí se ofrece un puesto de trabajo de piloto para desarrollar su labor específicamente con los helicópteros de la reina. Además de la descripción del trabajo, a estos profesionales se les piden ciertas aptitudes y actitudes específicas para un trabajo de 37,5 horas semanales en grupos de cinco jornadas con 33 días de vacaciones anuales y con un salario que oscila entre los 70.000 y los 100.000 euros al año más algunos extras, por trabajar al servicio aéreo de su majestad.
Desde hace 20 años, los miembros de la familia real y algunos miembros del gobierno pueden usar, los últimos con restricciones, los aviones del escuadrón real para viajes oficiales. Al contrario que en otros países, ningún aparato de la flota tiene alcance intercontinental y como cualquier ejecutivo en viaje de negocios a otro continente, los miembros del gabinete y el primer Ministro usan habitualmente vuelos regulares.