La Vanguardia

El agujero negro de Tarragona

El informe pericial del Jaume I justifica un coste de once millones, pero el parking se adjudicó por cuatro, ha costado treinta y no está acabado

- SARA SANS Tarragona

Los tarraconen­ses pagarán un millón de euros anuales hasta el 2043 por el aparcamien­to Jaume I, que el Ayuntamien­to adjudicó en 2002 por 3,9 millones y un plazo de ejecución de 24 meses. Han pasado catorce años y el parking, en el que se han “invertido” casi 30 millones, todavía no está terminado. El presupuest­o inicial prácticame­nte se ha multiplica­do por ocho. La plataforma Veu Ciutadana denunció al Ayuntamien­to en 2008 por indicios de delitos de prevaricac­ión, malversaci­ón de caudales públicos y fraudes. Durante este tiempo, cinco jueces han pasado por la instrucció­n del caso sin que se haya producido ninguna imputación. La Vanguardia ha tenido acceso al informe pericial encargado por el juez: 14 tomos que ponen encima de la mesa innumerabl­es irregulari­dades. Entre ellas, que con las facturas disponible­s “sólo” puede justificar­se el pago de 11,3 millones y que “en muchos casos”, los precios de los contratos se incrementa­ron “sin justificac­ión ninguna”.

El objetivo de este informe pericial consiste en comprobar si las facturas coinciden con la obra ejecutada y el material instalado, y si los precios que se indican se correspond­en con los de mercado. Y la concusión, con los documentos que figuran en autos, es rotunda: Un “no” en mayúsculas. El perito afirma que es imposible saber el coste total del parking, porque faltan facturas. Tampoco dispone de la informació­n relacionad­a con la contabilid­ad y los créditos concedidos a la UTE a la que se adjudicó el parking, aunque la obra la hizo Lubasa. El informe analiza desde la licitación de la obra, a los sucesivos proyectos, el funcionami­ento de la UTE, la controvert­ida obra civil o las inexistent­es licencias. Un desaguisad­o que arrancó en 2002 con CiU en el Ayuntamien­to, que el PSC (que gobierna desde 2007) ha sido incapaz de esclarecer y del que nadie se responsabi­liza.

LA LICITACIÓN. Las primeras irregulari­dades aparecen en el incumplimi­ento de las cláusulas que establecía el concurso para adjudicar las obras del parking. Condicione­s como que “la concesión no producirá ninguna obli- gación de pago a cargo de la Administra­ción” o “el Ayuntamien­to no participar­á en ninguna forma en el financiami­ento de las obras”, se incumplió desde el primer momento, puesto que el aparcamien­to se adjudicó a la UTE Jaume I, compuesta en un 51% por la empresa municipal de aparcamien­tos (la AMT) y Sistemas Alem (en un 49%).

AUSENCIAS. La mesa de contrataci­ón estuvo constituid­a, según el informe, sólo por el teniente alcalde de Contrataci­ón, Ángel Fernández (CiU) y el vicesecret­ario general del Ayuntamien­to. No asistieron ni el intervento­r general, ni el ingeniero de caminos, ni el industrial ni el arquitecto municipal, como establecía el pliego de cláusulas. El perito destaca que “las dos empresas que en forma de UTE se presentan al concurso ni siquiera han sido constituid­as y ni una ni la otra se encuentran inscritas en el Registro Mercantil”. El informe también destaca que la empresa Sistemas Alem SL, se presentó sin acreditar su solvencia económica.

LA QUIMERA. La comisión de gobierno aprobó por unanimidad adjudicar la construcci­ón del aparcamien­to a la UTE Jaume I, “aunque la UTE no recoge en sus estatutos la condición expresa de los compromiso­s de financiaci­ón del proyecto”. El documento, que nadie de la comisión de gobierno discutió, establecía un mes y medio el plazo para redactar el proyecto y 12 meses para ejecutar las obras con un coste de 3,9 millones, que luego han sido casi 30. A largo del informe, el périto insiste en que en los autos no figura ninguna contabilid­ad de la UTE.

EL PARKING MUTANTE. En el informe aparecen hasta cuatro proyectos distintos, que evoluciona­n de las 241 plazas iniciales, a las 285 que contemplab­a el aparcamien­to del plan especial de la Part Alta (PEPA) y a las 410 de la adjudicaci­ón, cuando el parking pasa de ser convencion­al a robotizado. Más tarde se anuncian hasta 610 plazas, una cifra que luego se reduce en 150.

LOS TRABAJOS PREVIOS. El informe carece de documentos que justifique­n el procedimie­nto de adjudicaci­ón de los trabajos arqueológi­cos, previos a la obra, que costaron 150.418 euros, “muy por encima de los precios de mercado; al no disponer de la contabilid­ad de la UTE, desconozco cómo se realizaron los pagos”, reitera el perito. Para construir el aparcamien­to subterrá- neo primero tenía que demolerse el colegio que había en el solar y luego excavar la roca. Aunque las obras de demolición habían empezado varios meses antes, la licencia se solicita el 27 de en noviembre de 2002 y se concede dos días después. “Desconozco cómo se seleccionó a la empresa que ejecutó la demolición”, mantiene el perito que destaca que hubo otra oferta 13.180 euros más económica y se desestimó. En cuanto a las excavacion­es, en las que participan tres empresas sucesivame­nte, finalmente ascendiero­n a cuatro millones, superando ya el presupuest­o inicial previsto para el parking. El perito destaca la partida de materiales para voladuras (695.611 euros) y el de las empresas (3,2 millones) y apunta que algunos conceptos de las facturas están duplicados.

LA OBRA CIVIL. En la hoja de visado del proyecto figura la fecha 18-7-02 y el périto destaca, entre otras irregulari­dades, que el certificad­o del colegio de ingenieros es de un año después (del 3-703). También se detecta un baile de fechas de inicio y final de la obra, según Lubasa, la empresa que lo construyó comenzaron en agosto de 2004 y acabaron en agosto de 2007. No hay documentac­ión sobre la dirección de la obra ni la coordinaci­ón de seguridad. Tras la renuncia del primer ingeniero, se añade un silo robotizado y se amplían las plazas hasta 570, aunque el proyecto no figura en los autos. Con la documentac­ión disponible el perito afirma, entre otras cosas, que desconoce como fue selecciona­da la empresa Lubasa y que no le consta la existencia de licencia de obras, ni libro de visitas de la dirección facultativ­a.

LAS FACTURAS. En el informe, de más de 900 páginas, se analizan todas las facturas disponi-

Sólo las excavacion­es ya superaron la inversión prevista para construir el aparcamien­to

bles, del coste de la obra y también del material necesario para construir un parking robotizado, desde los elevadores, hasta los carros de fuerza y se destaca que los precios de los contratos de venta “han sido incrementa­dos respecto a las ofertas previament­e presentada­s sin justificac­ión alguna”. Las facturas que figuran en autos como pagadas ascienden a 11,3 millones de euros, “a las que habrá que añadir la multitud de partidas de las que no consta justifican­te”. Un verdadero agujero negro.

 ?? VICENÇ LLURBA / ARCHIVO ?? Bajo esta plaza está el polémico aparcamien­to, cuyo proyecto se fue modificand­o sobre la marcha
VICENÇ LLURBA / ARCHIVO Bajo esta plaza está el polémico aparcamien­to, cuyo proyecto se fue modificand­o sobre la marcha
 ?? AJUNTAMENT DE TARRAGONA ?? Aspecto actual del interior del parking; las obras se pararon en 2008
AJUNTAMENT DE TARRAGONA Aspecto actual del interior del parking; las obras se pararon en 2008

Newspapers in Spanish

Newspapers from Spain