Ídolo con causa
Gerard Moreno confirma su racha y se convierte en una pieza clave
Pocos jugadores podrán decir que se han sentido mejor recibidos que Gerard Moreno al volver al club en que se formaron después de tener que hacerse un nombre lejos de casa. El retorno del canterano al club de sus amores fue como el del hijo pródigo a l domicilio familiar, agasajado por su padre pese a haber dilapidado toda su herencia. El delantero, por el contrario, se había ganado el reconocimiento del españolismo: trabajó para llegar a la élite en el Villarreal y descartó renovar con el club groguet para regresar al Espanyol en unas condiciones menos ventajosas de las que le ofrecían en la Plana. Su retorno llegó acompañado de la reaparición de unas imágenes de la temporada 2003-2004 en las que un jovencísimo Gerard, entonces un anónimo recogepelotas de Montjuïc, se abraza a Raúl Tamudo en la celebración de un gol. No hacía falta nada más para convertir las alabanzas al canterano en amor incondicional.
Cómo no sentirse encantado y motivado ante tantas muestras de afecto. Aunque también empezaron a convertirse en una losa para el ariete, que no encontraba ni la continuidad en el equipo ni los goles con los que premiar a esa afición que llegó a corear el nombre de Tamudo cuando apareció en el derbi liguero de Cornellà. “Es un halago que me comparen con él, pero Raúl marcó más de 120 goles con esta camiseta y yo de momento sólo llevo dos”, dijo entonces.
El sábado, en Gijón, pudo por fin soltarse como delantero goleador y marcó dos de una tacada, para elevar su marcador personal a cinco y convertirse por fin en gran referente ofensivo del equipo. Dos tantos decisivos, como los otros tres que llevaba, ya que el Espanyol no ha perdido cuando ha marcado Gerard (se estrenó ante la Real en Anoeta y había marcado al Levante y al Villarreal en Cornellà). “Siempre digo que los delanteros van por rachas y ahora toca la positiva –dijo tras los dos goles de El Molinón y el que marcó a su exequipo aún fresco–. Y si es para sumar los tres puntos, mejor que mejor. Los delanteros vivimos de los goles y tanto yo como Burgui y Marco necesitábamos un tarde así. Ya había dicho entre semana que no me preocupaba demasiado no marcar, porque creamos ocasiones, pero lógicamente es mejor transformarlas. Puedo decir que me he quitado un peso de encima”.
“A nivel personal ha sido un partido para no olvidar –prosiguió recordando su convicción en la victoria–. Había dicho que íbamos a Gijón a ganar y lo hemos hecho. Estoy muy contento, por los goles, por los tres puntos y por haber acertado”.
La dura competencia que tiene en Caicedo dentro del equipo supone para Gerard un reto añadido. El ariete tiene claro que lo importante es el grupo y su Espanyol. “Felipe es un jugador muy importante para nosotros, no estaba y teníamos que hacerlo por él. El próximo partido estará y será él quien marque”, afirmó poco después de que el ecuatoriano también se deshiciese en elogios con él a través de Twitter: “Partidazo de Gerard Moreno y de todo el equipo”.
No fue el único que reconoció el trabajo del punta españolista, premiado con un doblete. “Él se lo merecía más que nadie porque es el más trabajador. Esos goles le van a dar mucha confianza”, aseguró su compañero y amigo Marco Asensio, a quien el propio Gerard acabó de convencer para que terminase recalando en Cornellà.
Reacio a personalizar, Galca también dedicó unas palabras al ídolo y goleador blanquiazul tras el partido: “Gerard ha tenido más el balón, ha estado más tranquilo, ha tomado decisiones muy buenas y ha juntado al equipo. Todo esto se ha visto”. Al técnico le ha sobrevenido ahora un problema para elegir entre un Caicedo decisivo y un Moreno en racha. “Ojalá ese sea el problema a partir de ahora”, bromeó el rumano.
Como no podía ser de otra forma, Gerard dedicó sus goles a la afición y hasta su camiseta fue a parar a manos de un seguidor. Cuando Marco Asensio, que le había regalado la suya tras estrenarse como goleador en Primera una semana antes contra el Deportivo, fue a reclamársela, ya la había comprometido. “Quizá se la tenía que haber dado –bromeó el goleador–. Pero él ya tenía alguna mía y esta se la he dado a un aficionado”.
PRESIÓN FUERA “Había dicho que no me preocupaba no marcar, pero me he quitado un peso de encima”
DEDICADA AL ESPAÑOL ISMO “Quizá tenía que haber ofrecido la camiseta a Marco Asensio, pero se la he dado a un aficionado”