Francia inicia la dispersión de los inmigrantes del poblado de Calais
Discrepancias entre las autoridades y los voluntarios sobre su número real
En medio de una fuerte vigilancia policial, Francia inició ayer el desmantelamiento del mayor poblado de chabolas del país, el campamento conocido como la jungla, situado a las afueras de Calais.
Veinticinco años después de la erradicación de estos campamentos en Francia, el país vuelve a contar actualmente con 577 poblados de chabolas, de acuerdo con el cómputo de las asociaciones de voluntarios, según las cuales sólo en la región de París 20.000 personas viven en ellos.
Los poblados de chabolas, que albergaban a 44.000 personas en 1966, desaparecieron por completo de Francia, que los disolvió a base de una política de viviendas sociales. Hoy la degradación social y los movimientos de población los ha recreado.
El poblado de Calais, habitado por entre 3.700 y 7.000 inmigrantes que desean pasar a Gran Bretaña, es el mayor y el más conocido de Francia. Otros poblados están habitados por trabajadores temporales, indigentes sin domicilio o inmigrantes de Europa Oriental, entre otros colectivos.
El jueves una jueza de Lille dio luz verde al desmantelamiento iniciado “progresivamente” ayer. La medida afecta únicamente al sector sur del campamento y fue inmediatamente contestada por las organizaciones de voluntarios –muchos de ellos vienen del Reino Unido– y por los propios inmigrantes, en su mayoría procedentes del Cuerno de África y Afganistán. Oficialmente se trata de ir evacuando la zona poco a poco y sin violencia, “de forma humana” dijo el primer ministro, Manuel Valls. Durante el fin de semana equipos de funcionarios recorrieron el campamento explicando la inminente operación. Según el prefecto de Paso de Calais, esos funcionarios “fueron insultados y empujados por activistas antifronte- ras, casi todos ellos británicos”.
Ayer, la policía –un centenar de agentes y treinta vehículos– protegía la acción de los equipos de desmonte de las chabolas y el trabajo de los bulldozers.
Según el Gobierno, la zona sur de este campamento alberga a entre 800 y 1.000 inmigrantes. Para 500 de ellos ya hay sitio disponible –200 pueden instalarse en los contenedores habilitados en la otra zona del campamento– mientras que el resto será repartido por un centenar de centros de acogida de toda Francia.
“Desde octubre hemos acogido a 2.800 emigrantes de Calais y la Grande-Synthe (otro campamento junto a Dunkerque) y tendremos sitio suficiente para albergar a todos y especialmente a los menores”, ha dicho el ministro del Interior, Bernard Cazeneuve.
Según las asociaciones, la cifra real de inmigrantes concernidos por el desmantelamiento no es 800 o 1.000, sino 3.500.
“Lo que quiere esta gente es acceder a Gran Bretaña, por lo que no se van a ir”, explica Maya Konforti, de la asociación Auberge des Migrants en declaraciones recogidas por la agencia Afp. “Lo que va a ocurrir es que simplemente ahora su situación se hará más precaria”, dice.
Michel Janssens, de la organización Médicos sin Fronteras, opina que la actual operación tiene un agujero de entre 500 y 1.000 personas que, una vez desmantelada la zona sur del poblado, no tendrán adónde ir.
Con una superficie de unos cuatro kilómetros cuadrados, el campamento de Calais se comenzó a formar a principios de la primera década del siglo. Por diversos medios, varios centenares de inmigrantes lograban pasar cada mes a Inglaterra, colándose en camiones. Con el tiempo y el aumento del control, esa opción se fue reduciendo. Actualmente apenas media docena de emigrantes logra pasar clandestinamente a Inglaterra cada mes.
Veinticinco años después de su desaparición, Francia vuelve a tener casi 600 poblados de chabolas