Iglesias y sus aliados dan portazo al último gesto de seducción del PSOE
Domènech replica a la oferta: “Gracias por la propina, pero hay que pagar la cena”
Fue un golpe seco y sonoro, con la frialdad de un tuit de 138 caracteres: “El PSOE nos envía varios documentos que son un corta y pega de su pacto con C’s, escondiendo las medidas más vergonzosas. Esto no es serio”, escribió y publicó Pablo Iglesias en la red social apenas dos horas después de recibir de Pedro Sánchez el “ofrecimiento del PSOE a las demás formaciones políticas progresistas y de izquierda”, es decir, a Podemos, En Comú Podem, En Marea, Compromis e IU.
En una respuesta más armada, el número dos del partido de los círculos, Íñigo Errejón, consideró que el último intento de seducción de Sánchez a los partidos a su izquierda no desata sino que esconde el “nudo” del desacuerdo con ellos, que según él reside en las propuestas económicas previamente pactadas entre el líder socialista y el de Ciudadanos, Albert Ribera.
La nueva oferta del PSOE, desplegada a través de cinco documentos con variaciones para sus respectivos destinatarios, es a juicio de Podemos, en esencia, lo mismo que los socialistas pactaron con C’s pero “con otro envoltorio”. Una maniobra “no particularmente honesta ni hábil”, dijo el también portavoz de Podemos en el Congreso.
Pero, pese a la brusquedad de Iglesias en lo que el portavoz socialista Antonio Hernando tildó de portazo “en las narices” del PSOE, Podemos no quiere que su respuesta se interprete como un no definitivo. Y aunque Errejón opinó que el ofrecimiento de Sánchez “quizá nos aboque a una semana perdida”, es decir a dos intentonas de investidura fallidas, también subrayó que “hay vida más allá” del próximo viernes, día de la segunda votación. Porque siguen dándose “condiciones para un cambio de gobierno en España”. El requisito es que el PSOE olvide los planes económicos que suscribió con C’s y se comprometa con la derogación de las reformas laborales del propio PSOE y del PP; de la ley mordaza y de la LOMCE, entre otras medidas de “verdadero cambio y de progreso”, indicó el dirigente de Podemos.
Sánchez también dio en hueso con los aliados de Podemos, no obstante plantearles supuestos pluses vinculados a sus específicos intereses, unos relacionados con infraestructuras o financiación de sus te- rritorios, caso de Compromís y En Marea, y otros referidos a relevantes demandas políticas, caso de las reclamaciones de En Comú Podem (ECM) para Catalunya.
“Gracias por la propina, pero antes deberían pagar la cena”, dijo el líder de ECM, Xavier Domènech, ante lo que vio como meros compromisos de Sánchez a “cumplir lo que ya establece el Estatut”, así como a “mejorar “un poco la tarifa eléctrica y las inversiones culturales”, pero sin siquiera mencionar el referéndum que el documento firmado con C’s rechaza de plano.
La portavoz de En Marea, Alexandra Fernández, afirmó que las propuestas referidas a Galicia no se “concretan en nada” en este último intento de persuasión de Sánchez con vistas a las votaciones de investidura, y avisó de que su formación no aceptará “chantajes” o intentos
“El PSOE nos envía un corta y pega que oculta lo más vergonzoso; esto no es serio”, espeta Pablo Iglesias en un tuit
de “comprar su voto en las rebajas”.
También Compromís informó de que Pedro Sánchez sigue sin convencerles al no acoger sus principales reivindicaciones. Y la cúpula de IU confirmó que votará no al candidato socialista tras constatar que su última propuesta incluye “elementos positivos, pero también unas ausencias mucho más importantes”.