BComú y PSC pactan un plan de rehabilitación
El Ayuntamiento de Barcelona invertirá 236 millones en este mandato y prevé dar ayudas para reformar el interior de los pisos
No está nada claro que BComú y PSC acaben consolidando un acuerdo estable de gobierno. Cuando parece que las conversaciones están avanzadas, el equipo de gobierno acaba sorprendiendo con alguna decisión tomada de forma unilateral –la última es la modificación presupuestaria aprobada en la última comisión– que subleva a las filas socialistas. Pero ayer se quiso escenificar un pacto entre las dos formaciones sobre una cuestión concreta: la rehabilitación del parque de viviendas de la ciudad, un proyecto que tendrá una duración de mandato y en el que se prevén invertir 236 millones de euros. Por lo pronto, la medida, a través de ayudas y subvenciones, podría beneficiar a 80.000 viviendas y comportaría mejoras en el exterior e interior de los pisos.
La escenificación de este acuerdo contó con todos los elementos necesarios para demostrar que, a pesar de los continuos desencuentros, existe buena sintonía entre BComú y PSC o al menos buena voluntad. La presentación de la iniciativa, a la que acudieron la teniente de alcalde Janet Sanz, el concejal de Vivienda, Josep Maria Montaner, y el edil del PSC Daniel Mòdol, debía haberse celebrado hace más de una semana, pero pocas horas antes de tener lugar se desconvocó. La huelga de metro y bus para los días del Mobile World Congress y la intención del gobierno de presentar en solitario una iniciativa sobre la rehabilitación que el PSC había puesto sobre la mesa en la negociación con BComú llevó a la suspensión de este plan.
Los socialistas vinculan el ambicioso proyecto de la rehabilitación de viviendas con la reactivación económica y el plan Barcelona Treballa, que el líder del PSC Jaume Collboni plantea como “condición indispensable para un eventual acuerdo de gobernabilidad de la ciudad”. Los socialistas, según explicó ayer el concejal Mòdol, prevén crear con las políticas de rehabilitación hasta un tercio de los 30.000 empleos previstos en este plan en un horizonte de cinco años. Por eso, ayer, la teniente de alcalde de Urbanismo afirmó durante la presentación de la iniciativa que se trata de una propuesta impulsada conjuntamente con el PSC.
La medida pretende destinar 80 millones a rehabilitar viviendas y edificios privados para revertir desigualdades y atender a la emergencia habitacional. Por eso, para este año se efectuará una convocatoria de ayudas a la reforma de pisos con una partida inicial de 6,7 millones de euros y la previsión es completar la asignación presupuestaria anual añadiendo recursos municipales y aportaciones de la Generalitat. El Ayuntamiento prevé una dotación para este mandato que permita llegar a los 80.000 pisos. Esto comportará que se puedan otorgar ayudas para rehabilitar el interior de las viviendas. Las obras estarán dirigidas a actuar en el aislamiento acústico o mejo-
El pacto se produce cuando los dos grupos negocian una modificación presupuestaria
ra de la calidad y el confort del aire interior.
Otra de las novedades incluidas, según explicó ayer Josep Maria Montaner, es la introducción de materiales de baja huella ecológica y para edificios catalogados, además de un programa de ayudas para conjuntos residenciales de especial interés. La propuesta también prevé destinar 32,8 millones para reformar inmuebles municipales y la gran partida: 123 millones a la rehabilitación integral del espacio público. Sanz explicó que se pretende priorizar las microintervenciones de acupuntura urbana.