Olivia Munn, sin arrugas gracias a las patatas japonesas
Las patatas japonesas tienen un “alto contenido en ácido hialurónico” y al parecer es lo que ha utilizado Olivia Munn para rejuvenecer su rostro. Ha sido la propia actriz y modelo la que ha decidido desvelar su secreto en Instagram junto a dos fotos suyas del antes y el después.
Todo empezó el pasado 6 de febrero, durante la Super Bowl. Olivia Munn fue invitada al Levi’s Stadium de Santa Clara para ver el partido entre Denver Broncos y Carolina Panthers. Su presencia se debía a dos motivos: a que es una celebri- dad y a que es novia de Aaron Rodgers, quaterback de los Green Bay Packers de Wisconsin. La actriz llamó la atención porque a sus 35 años parecía más rejuvenecida. En las redes sociales no se ha cesado de especular sobre qué retoques se ha hecho la actriz. Y ante tal revuelo, hace unos días, Olivia explicó los cuatro trucos, “naturales y sanos”, con los que ha mejorado su cutis.
El primero: la pérdida de peso. El año pasado adelgazó más de cinco kilos con una hora de ejercicio varias veces a la semana. Gracias a ello redujo el volumen de las mejillas y su mandíbula, y mejoró el flujo sanguíneo. El segundo: retocar las cejas. Dejó crecer la parte superior y se depiló la inferior, y así adquirió un ángulo más horizontal y ganó brillo en la mirada. El tercero: eliminó las pecas y las manchas del sol con unas toallitas para aclarar la piel. Y el cuarto: las patatas japonesas, porque tienen un “alto contenido en ácido hialurónico” ideal para eliminar las arrugas. Este tipo de patata se parece a un boniato por su forma y su sabor dulce. Munn, nacida en Oklahoma City, es hija de norteamericano y vietnamita. Conoce bien la cultura nipona, pues pasó su infancia en Tokio con su madre y su segundo marido, un militar estadounidense destinado en Japón.