China reducirá 1,8 millones de empleos en el carbón y el acero
La medida forma parte del plan para frenar la sobrecapacidad
China prevé reducir 1,8 millones de empleos en los sectores del carbón y del acero, en los próximos años. Una iniciativa que forma parte de la estrategia de las autoridades chinas para atajar el enorme problema del exceso de capacidad de producción existente en estas industrias. Pekín creará un fondo de alrededor de 14.000 millones de euros para ayudar a los trabajadores afectados.
El ministro de empleo y Seguridad Social, Yin Weimin, fue el encargado de anunciar ayer las primeras medidas concretas que piensa adoptar el gobierno chino para acabar con el exceso de capacidad industrial de sus empresas. En una rueda de prensa celebrada en Pekín avanzó que sobran 1,3 millones de trabajadores en el sector del carbón y otros 500.000 en la siderurgia.
El ministro, que evitó detallar como se llevará a cabo estas reconversiones, dio a entender que son las primeras de un plan de saneamiento más amplio para adecuar la industria a las necesidades del país. Pekín ha elegido los sectores del carbón y del acero porque se trata de unos sectores que se han convertido en problemáticos para el Gobierno, ya que aportan poco valor añadido, contaminan mucho y la demanda de sus productos se ha desplomado en los últimos años.
Yin declaró que el país asiático se ha fijado como objetivo reducir de forma significativa la capacidad productiva de estos sectores en los próximos cinco años. La del carbón se prevé que disminuya en 500 millones de toneladas y la de acero se recortará hasta un máximo de 150 millones de toneladas anuales en el curso de los cinco próximos ejercicios..
En este periodo de tiempo se impulsarán, en paralelo, planes de apoyo para paliar los efectos de la reconversión. El ministro de Empleo avanzó que se creará un fondo dotado con 100.000 millones de yuanes (14.000 millones de euros) para financiar los costes sociales de esta transforma- ción industrial. Señaló que una parte serán bajas en forma de jubilaciones anticipadas y, por parte, se impulsarán programas de formación para propiciar la recolocación de los trabajadores en industrias del mismo sector en la medida de lo posible.
Un reciente informe elaborado por la firma China International Capital dibuja un panorama aun más sombrío. Cifra en 3 millones el número de asalariados chinos que perderán su empleo en los próximos dos años y afectará a los sectores del carbón, el acero, el cemento, el vidrio y el aluminio electrolítico. Esta destrucción de puestos de trabajo supondrá una reducción del 30% de la capacidad productiva de estas industrias, que emplean a 10 millones de personas.
La disminución del exceso e capacidad se ha convertido en uno de los principales retos que afronta China, ya que su exceso de capacidad productiva le crea unos enormes problemas sociales y financieros, además de alejar a su industria de la demanda real del mercado. Un reciente informe de la Cámara de Comercio de la UE en China subrayó que sólo en los años 2011 y 2012, el gigante asiático fabricó más cemento que EE.UU. en todo el siglo XX.
Pekín prevé crear un fondo de 14.000 millones de euros para ayudar a los trabajadores afectados