Acuerdo entre Argentina y los fondos buitre
El nuevo Gobierno argentino de Mauricio Macri ha firmado un preacuerdo con los llamados fondos buitre, los acreedores de deuda soberana más intransigentes que no aceptaron las reestructuraciones tras la quiebra del 2001. El pacto fue cerrado la noche del domingo en Nueva York y anunciado ayer por el abogado que actúa como mediador, Daniel Pollack.
El preacuerdo implica que Argentina pagará al contado 4.653 millones de dólares (4.279 millones de euros) al mayor grupo de acreedores estadounidenses que lidera el multimillonario Paul Singer, controlador del fondo NML Capital a través de Elliot Management, y entre los que también están Aurelius Capital, Davidson Kempner y Bracebridge Capital. Ese monto supone un descuento del 25% y pone fin a catorce años de litigios, la mayoría bajo los gobiernos kirchneristas, que supondrán unas costas legales de unos 216 millones de euros.
Argentina, que desde el 2014 estaba técnicamente en suspensión de pagos, podrá ahora volver a obtener créditos internacionales. De hecho, el gobierno de Macri necesita pedir un crédito para pagar a los holdouts. Con esta firma, el país cerrará disputas con el 85% de sus acreedores.
No obstante, para que el preacuerdo se haga efectivo el Congreso argentino debe derogar dos leyes que condicionan el pago a los buitres. Macri no cuenta con mayoría en el parlamento y Pollack aclaró que el pacto vence el 14 de abril, aunque ambas partes podrían extenderlo. El acuerdo será presentado hoy en una audiencia ante el juez neoyorquino Thomas Griesa.